Piso turístico
Estas cajas de seguridad están discretamente colocadas en el espacio público. Mientras facilitan la gestión de alquileres, también son un síntoma del auge de pisos turísticos no declarados, que buscan eludir regulaciones y evitar sanciones en un entorno cada vez más restrictivo.
El 'boom' del alquiler de pisos turísticos no declarados ha provocado que cada vez más veamos imágenes de candados medio escondidos en los lugares más insospechados como debajo de un banco o en el tronco de un árbol. Cualquier cosa para intentar pasar lo más desapercibidos posible.
Estos candados escondidos tiene un objetivo claro: evitar las sanciones y las consecuencias legales de no declarar un piso. Las multas son la sanción más común por no registrar o declarar un piso turístico. Estas pueden ser bastante elevadas y pueden variar según la gravedad de la infracción y la normativa local.
Por ejemplo, en ciudades como Barcelona o Madrid, las multas pueden oscilar entre los 6.000 y 60.000 euros, dependiendo del nivel de incumplimiento.
En muchas ciudades, especialmente en destinos turísticos populares como Barcelona, París o Ámsterdam, los pisos turísticos pueden ser una fuente de conflictos con los vecinos. La afluencia constante de turistas y los problemas de ruido o convivencia han provocado que algunas comunidades de vecinos denuncien esta práctica.
"Vives con miedo al ruido, con ansiedad", asegura Ana, una mujer que vive en el céntrico barrio madrileño de Malasaña.
Según datos de Exceltur, el aumento de plazas en viviendas turísticas ha superado por primera vez a las hoteleras. En este sentido señalaron que, aunque no se ha alcanzado el máximo histórico de pisos turísticos, sí que se ha producido un aumento de 50.000 plazas de vivienda de uso turístico en el último año. En algunas ciudades como Málaga, Valencia, Santander o Gijón ya hay más pisos dedicados al turismo ocasional que plazas en hoteles.
Esta asociación destaca que las ciudades están afrontando el problema de dos maneras: por un lado, están ciudades como Palma de Mallorca, Ibiza, San Sebastián o Barcelona, que han conseguido reducir el número de plazas de este tipo de viviendas durante 2023 gracias a la imposición de regulaciones y por otro los casos de Madrid, Valencia, Sevilla o Málaga, que no han impuesto ningún tipo de regulación.
"En Madrid se van a igualar las plazas hoteleras con las turísticas y en Málaga el número de plazas en apartamentos turísticos prácticamente triplica el número de plazas hoteleras", señala el director de Estudios de Exceltur, Oscar Parelli.
Además, Parelli advierte de que este tipo de emplazamientos ha crecido un 25% en Madrid y que el ayuntamiento únicamente reconoce 1.100 viviendas de uso turístico con licencia, mientras se estima que estos superan los 13.000.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com