POLÉMICA EN PALMA
A partir del verano no se podrá alquilar para turistas apartamentos que no estén autorizados, pero tampoco los que estén en un edificio de viviendas para vecinos. Sólo podrán hacer contratos, como mínimo, de dos meses. Se trata de evitar así los conflictos que a veces se han dado por compartir el espacio estos dos tipos de usuarios.
Esta medida también persigue cortar otra progresión: según el Ayuntamiento, los alquileres han subido en la ciudad un 40%. Actualmente hay más de 3.000 inmuebles dedicados al turismo, el 90% de ellos, ilegales. El Consistorio anuncia que será contundente y las multas pueden llegar hasta los 40.000 euros.