EN BARCELONA
Hay distritos en Barcelona, como el de Ciutat Vella, que pierden 100 inquilinos cada mes. La escalada en los precios del alquiler está expulsando a muchos vecinos al extrarradio y ha animado a otros, que aún quedan, a organizarse en un sindicato de inquilinos.
En Barcelona, un tercio de sus vecinos viven de alquiler, pero la situación de Barcelona se repite en muchas ciudades. En un año el alquiler medio ha pasado de 652 a 675 euros al mes, los precios suben a un ritmo cercano al 10%. Un incremento que se explica por la poca oferta de vivienda de alquiler, la gran demanda existente y la alta rentabilidad que ofrecen los alquileres, que ronda el 5%.
Los expertos creen que no existe una burbuja en el sector y que el alquiler turístico no es el principal motivo de que suban los precios. Si hablan de un cambio de mentalidad a favor del alquiler en España, un país donde tres de cada cuatro familias aún sigue teniendo una vivienda en propiedad.