INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA
Este repunte anual en el número de deudores concursados es inferior a los experimentados en 2012 y 2011, años en los que los concursos aumentaron un 32% y un 15%, y se queda lejos del crecimiento de tres dígitos registrado en 2009. En 2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron en torno a un 7%.
En 2013, las familias en concurso bajaron un 25,6%, hasta un total de 726, pero las empresas que pusieron en marcha este procedimiento crecieron un 10,4%, hasta 8.934, empujando al alza la cifra total de deudores concursados en el año. Ambos datos son mejores que los registrados en los dos ejercicios anteriores.
El 77,5% de las empresas concursadas en 2013 eran sociedades limitadas, frente al 17,4% de sociedades anónimas. En concreto, las sociedades anónimas que entraron en concurso el año pasado se incrementaron un 10,2%, hasta un total de 1.559, mientras que las sociedades limitadas que se vieron inmersas en esta situación sumaron 6.928, un 11,7% más que en 2012.
Durante el año pasado, los concursos voluntarios ascendieron a 9.204, 8,2% más, en tanto que los necesarios bajaron un 18,7%, hasta un total de 456. Por clase de procedimiento, los ordinarios aumentaron un 13,6%, con 2.266 procesos, y los abreviados crecieron un 4,5%, hasta sumar 7.394 procedimientos.
El 26,6% de las empresas que entraron en concurso en 2013 tenían como actividad principal la construcción (2.378 concursos), mientras que el 18,5% se dedicaba al comercio (1.651 empresas concursadas) y el 17,3% a la industria y energía (1.549). En total, estos tres sectores concentraron seis de cada diez procedimientos concursales de 2013.
Las actividades administrativas y las actividades profesionales registraron el año pasado los mayores incrementos de empresas concursadas, con avances del 60,6% y del 51,5%, respectivamente. En el lado contrario, transporte y construcción experimentaron los retrocesos más acusados, con caídas del 17,7% y del 4,4% respecto a 2012.
El 27,1% de las empresas concursadas el año pasado se concentraron en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y eran principalmente sociedades limitadas. Además, una de cada cuatro empresas concursadas en 2013 tenía una antigüedad de 20 o más años, frente al 11,6%, que tenían cuatro o menos años de vida.
Por comunidades, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía fueron las comunidades con mayor número de declaraciones de concurso en 2013, dado que acapararon más del 57% del total de procedimientos. En concreto, Cataluña sumó 1.969 concursos, Madrid registró 1.403, Comunidad Valenciana tuvo 1.244, y Andalucía, 944.
En el lado opuesto, las regiones con menos suspensiones de pagos en 2013 fueron La Rioja, con 94 procedimientos; Cantabria (105), Navarra (143) y Extremadura (158).
Atendiendo únicamente a los datos del último trimestre de 2013, las familias que se declararon en concurso de acreedores ascendieron a 169, lo que supone un descenso del 36,5% respecto al mismo trimestre de 2012. Por su parte, las empresas concursadas bajaron un 13,1%, hasta sumar 2.116 procedimientos de quiebra. En total, el número de familias y empresas en concurso fue de 2.285 en el cuarto trimestre, un 15,4% menos que en el mismo periodo de 2012.
En relación al tercer trimestre de 2013, el número de deudores concursados se incrementó un 19,8%, el menor repunte trimestral en un cuarto trimestre de los últimos cinco años. Las familias en concurso aumentaron entre octubre y diciembre pasado un 7% respecto al trimestre anterior, mientras que las empresas sumidas en estos procedimientos crecieron un 21%.
Con la entrada en vigor de la Ley Concursal el 1 de septiembre de 2004, el INE sustituyó la antigua estadística de suspensiones de pagos y declaraciones de quiebra por la de procedimiento concursal, reemplazando los conceptos jurídicos de suspensión de pagos y declaración de quiebra por el de concurso de acreedores, denominándose deudores concursados a las entidades sometidas a este proceso.