La experiencia es una buena arma para crear un negocio
Ramón Pérez tiene 67 años y es emprendedor. Lleva más de medio siglo trabajando. Llegó la hora de su retiro laboral, pero este carpintero de profesión ha decidido seguir en activo. Ha creado su propia línea de cosméticos a base de yerbas. Busca la materia prima en el campo, la transforma y la vende. Su empresa ya ha contratado a dos empleados.
Andrés Villamarín tiene73 años, y también es emprendedor. Hasta su jubilación se había dedicado al sector del automóvil. Ahora con más canas y la piel más curtida, negocia con constructores de todo el mundo. Vende su invento: este ladrillo con propiedades antisísmicas.
Ellos han demostrado que emprender no tiene edad. Lo han hecho, se sienten jóvenes, y lo mejor, tienen por delante la experiencia de toda una vida.