POR DEBAJO DE LA MEDIA DE LA UE
Los datos de emancipación y empleo de los jóvenes españoles han empeorado en la última década y siguen lejos de la media de la Unión Europea, lo que lastra su desarrollo, aunque se han detectado avances en educación, según el Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado 2018.
Estas son algunas conclusiones del trabajo elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (Fad), que ha estudiado el grado de desarrollo de la juventud europea de 15 a 29 años con datos de empleo, educación, emancipación, vida/salud y uso de las TIC.
España, al igual que la UE, mejora en desarrollo juvenil respecto a 2009, aunque en 2018 se sitúa en los últimos puestos del ranking, sólo por delante de Grecia, Bulgaria, Italia y Rumanía, debido fundamentalmente a los datos de empleo y emancipación.
El informe detalla que España se sitúa en el puesto 24 de los 28 países de la UE estudiados en el índice de desarrollo juvenil comparado. En general, ninguna comunidad autónoma logra alcanzar la media europea global en desarrollo juvenil (6,096 puntos en 2017), y solo Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña se acercan, mientras que en la parte baja de la tabla se encuentran Extremadura, Castilla-La Mancha y Canarias.
La brecha sobre emancipación juvenil en España (también ocupa en este apartado el puesto 24 de los 28 países estudiados) se agranda respecto a la UE, ya que en Europa un 30% de los jóvenes se emancipa entre los 20 y los 24 años, en tanto que en España solo lo hace el 8%.
Según la Fad, en 2009 la tasa de emancipación entre los jóvenes de 20 a 24 años era del 12,21% y del 44,19% entre los de 25 y 29 años, y en 2017 esas cifras son del 7,97% y 38, 62%, respectivamente. Por comunidades, Cataluña, Navarra, Baleares y Madrid son las que mejores datos de emancipación presentan, lo contrario que Asturias, Andalucía, País Vasco y Murcia.
No obstante, se han encontrado avances en educación (nuestro país ocupa el puesto 18 de 28) y existen regiones como Madrid y País Vasco a la cabeza del ranking europeo, incluso por delante de países como Suecia, Finlandia y Dinamarca.
La directora técnica de la Fad, Eulalia Alemany ha explicado que si la juventud española ha mejorado en educación ha sido, seguramente, por haber empeorado en el grado de empleo (España está en el puesto 26 de 28), en especial en la calidad de los trabajos. Y si también obtiene mejores posiciones en vida/salud es precisamente por seguir empeorando en emancipación, lo que conlleva a que cuenten con el respaldo de su entorno familiar.
Alemany ha califica de "valor refugio" la educación cuando sube el desempleo y muchos jóvenes vuelven a estudiar y aumentan los niveles de desarrollo educativo, llegando a la sobrecualificación.
Este Índice de Desarrollo Juvenil distingue entre cinco modelos: nórdico, anglosajón, Europa continental, bloque mediterráneo y Europa oriental. España estaría en el de los países mediterráneos, con un modelo histórico y cultural claramente familiarista, escasez de políticas públicas de vivienda o de inserción laboral, sumado a los malos datos de empleo, lo que aboca a los jóvenes a permanecer hasta edades tardías bajo la dependencia familiar.
Asimismo, los jóvenes mediterráneos optan por prolongar sus estudios consiguiendo niveles de sobrecualificación en estudios superiores y muy buenas posiciones en casi todos los indicadores educativos. La directora general de la Fad, Beatriz Martín ha especificado que este estudio no pretende "señalar" a nadie pero sí aportar información a las distintas administraciones e instituciones para entender "qué cosas hay que hacer para mejorar".