Coronavirus
Después de unos día trepidantes y de acusaciones cruzadas entre las autoridades y los controladores por su , el espacio aéreo se tuvo que cerrar por la no asistencia de los controladores a su puesto de trabajo y poner en riesgo la seguridad.
Se acusaron mutuamente de negociar sin voluntad de alcanzar un acuerdo, en febrero de ese año el Gobierno aprobó un real decreto ley que devolvía a AENA la capacidad de gestión y control del tráfico aéreo, que estaba en manos de los controladores desde marzo de 1999.
Después de varios meses de negociaciones sin resultado concreto, se decretó el cierre del espacio aéreo de los aeropuertos de Barajas, Baleares, Canarias y Galicia. La medida vino precedida del abandono de la mayoría de los controladores de sus puestos de trabajo en protesta por la decisión del Gobierno.
El cierre del espacio aéreo afectó a medio millón de viajeros durante el puente de diciembre de 2010, vuelos cancelados, disgustos para muchos y enormes pérdidas.
En octubre de 2018, la Audiencia Provincial de Palma condenó por estos mismos hechos a 73 controladores a multas de hasta 31.500 euros, después de que todos ellos se declaran culpables del delito de abandono del servicio.