LOS JÓVENES LOS MÁS AFECTADOS
El Banco de España estima que la subida del salario mínimo interprofesional hasta los 900 euros para 2019 podría suponer la destrucción de 125.000 empleos, el equivalente al 0,8% de los 16 millones de ocupados a tiempo completo existentes en el mercado laboral.
Así figura en un análisis sobre el impacto de la subida del Salario Mínimo en 2017, en el que el organismo supervisor realiza este cálculo conforme al impacto del incremento del SMI en 2017, cuando se elevó un 8%, hasta los 707,6 euros mensuales, aunque matiza que la proyección conlleva un "elevado grado de incertidumbre" al no haberse producido antes una subida como la prevista para este año, del 22,3%.
Según el análisis, este año la subida del SMI hasta los 900 euros en 14 pagas elevará "notablemente" la incidencia de los trabajadores afectados por esta medida con respecto a las experiencias pasadas.
En concreto, estima que, en conjunto, el 12,7% de los trabajadores afectados perderían su empleo como consecuencia de la subida del salario mínimo, aquellos cuyos salarios se encontraban por debajo de los 900 euros (el 6,2% del total de asalariados a tiempo completo), porcentaje claramente por encima del 3,1 % estimado para 2017, lo que refleja la mayor magnitud de la subida salarial aprobada para 2019.
Por rango de edad, el alza del SMI aprobado por el Gobierno destruirá el 28% de los puestos de trabajo de los empleados de entre 45 y 64 años que ganan menos de 900 euros, porcentaje que baja al 15,9% a la franja de trabajadores de entre 33 y 44 años, al 1,6% para los de 25 a 32 años y al 2,2% para los más jóvenes (16 a 24 años).
El impacto se eleva al 22,5% cuando se analiza el caso de los nuevos entrantes en el empleo. Además, advierte de que en algunos colectivos la incidencia será muy superior, como por ejemplo entre los jóvenes, donde uno de cada cuatro trabajadores a tiempo completo tiene unos ingresos menores que el SMI.
Esta incidencia también sería más elevada entre las mujeres (8,5%, frente al 4,9 % entre los hombres) y, entre los sectores con mayor incidencia, destacan la agricultura (11,1%) y los servicios de mercado (7,7%).También existen diferencias en la incidencia según la provincia, siendo Orense (15,5 %), Santa Cruz de Tenerife (13,9%) y Badajoz (12,4%) las que presentan unas incidencias más elevadas.