LA SUBIDA LLEGA TAMBIÉN A LAS HABITACIONES COMPARTIDAS
La burbuja del alquiler crece y esto afecta a colectivos como el de los estudiantes universitarios. Estudiar requiere cada vez más esfuerzo económico. Algunos ejemplos son los casos de Barcelona, donde una habitación en el centro de la ciudad ronda los 475 euros al mes, además de pedir un mes más de fianza. Por otra parte, en Madrid, en el barrio de Chamberí, una única habitación, con poco espacio, cuesta 450 euros al mes, además para ella piden dos meses de fianza.
En España, los precios de alquiler de habitación se han disparado, alcanzan ya el 7,8% y no dejan de crecer. En Madrid, por una habitación pequeña se paga de media unos 450 euros, una habitación en la que apenas cabe un escritorio, tal y como se puede observar en el vídeo. La capital es una de las ciudades más caras. Cuando un individuo se va, el propietario aprovecha para subir el precio del alquiler.
En los últimos meses el precio del alquiler ha subido tanto que ya son muchos los estudiantes que no pueden permitírselo. "Estoy en el límite. Estoy trabajando y estudiando y con mi sueldo no me da para tanto", explica Sonia, universitaria que por una habitación de 4 metros cuadrado paga 400 euros.
En Madrid los precios se han incrementado un once por ciento en un año, sobre todo en las zonas mejor comunicadas y más cercanas a la universidad. Fran, estudiante universitario, dejó el colegio mayor para pasar a compartir piso con otros dos amigos. Aporta 500 euros al mes sin gastos. "Aunque sea un buen precio, podemos tener un precio por arriba de lo que realmente estarías dispuesto a pagar", afirma Fran.
Barcelona es la ciudad más cara. Se necesitan 5.500 euros de media al años para vivir en alquiler compartido. "El barrio Gótico es la zona más pedida para vivir ene ste tipo de alquiler", explica Samuel Toribio, director de Marketing Uniplaces. En Valencia, lo mismo sale un 70 por ciento más económico, pero en los últimos meses los precios se han disparado.
España es un país de estudiantes y el primer destino elegido por los extranjeros, por lo que la demanda de habitación es alta. Un millón y medio de jóvenes son los que demandan este tipo de alquiler.