Jubilación
A partir de enero de 2021 los requisitos para jubilarse se endurecen. De acuerdo con la reforma introducida por la Ley 27/2011, que entró en vigor en enero de 2013, continúa el retraso progresivo de la edad legal de jubilación y el aumento de los años computables para el cálculo de la pensión.
La norma retrasa progresivamente la edad de retiro hasta los 67 años en 2027. Así, quienes quieran jubilarse a lo largo del año próximo con el 100% de la pensión que les pudiera corresponder deberán tener ya cumplidos los 66 años.
Los trabajadores que quieran jubilarse en 2021 con 65 años tendrán que haber cotizado al menos 37 años y 3 meses, en lugar de los 37 años que se han exigido en 2020.
Los requisitos se irán modificando año a año para poder cumplir con el objetivo para 2027. Por cada año que pase, se exigirán tres meses más de cotización para poder retirarse a los 65 años teniendo derecho a la pensión completa.
Cálculos para la pensión
Además, desde el mes de enero, se tendrán en cuenta los últimos 24 años cotizados para calcular el montante de la pensión en lugar de los 23 que se han tenido en cuenta en 2020. A partir de 2022, serán 25 los años a tener en cuenta.
Lo que no cambia es el periodo mínimo de cotización necesario para acceder a la pensión, que se mantiene en 15 años, de los cuales dos deberán estar comprendidos dentro de los 15 inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho o a la fecha en que cesó la obligación de cotizar. Tampoco cambiará hasta 2023 el número de años cotizados necesarios para alcanzar el 100% de la pensión, que se mantiene en 36.
Retrasos también en las anticipadas
La nueva norma implantada por Bruselas retrasa las jubilaciones anticipadas hasta los 64 años. Además, serán necesarios 35 años cotizados para tener derecho a la pensión completa y, por cada año de adelanto respecto a la edad de jubilación, se reduciría la base reguladora y, por tanto, la pensión sería menor. Circunstancias parecidas son las que ocurren en caso de jubilaciones por despido, cuya edad se fija en 62 años.
El próximo año volverá a aumentar un 0,9% la cuantía de las pensiones de jubilación, tal y como recogen los Presupuestos Generales del Estado 2021. En el caso de las pensiones no contributivas, la nómina subirá un 1,8% en 2021. La factura mensual de las pensiones ya roza los 10.000 millones y su deuda los 100.000 millones este ejercicio. El escenario para el 2021 por la grave crisis económica derivada del coronavirus hace presagiar que el próximo año será muy complicado para la Seguridad Social.