Volcán La Palma
Además del sector del turismo, otros negocios piden ayuda. La economía de La Palma se ha quedado muy dañada tras la erupción del volcán de Cumbre Vieja.
Las playas de La Palma están desiertas y apenas hay turismo y muchos de los negocios se tambalean. No solo los negocios relacionados con este sector están sufriendo las consecuencias.
También lo están haciendo los autónomos, pescadores o empresas de alimentación temen ya por su futuro. Todo lo que tenían antes prácticamente ha desaparecido. Visitantes hay muy pocos y los vecinos reconocen que es una situación que les preocupa.
Con el volcán aún muy activo, muchos optan por ir a otros lugares y la mayoría de los habitantes están metidos en casa por el peligro de los gases que se pueden emitir.
Preoupación de los empresarios
Tomás Barreto, presidente de la Federación de empresarios de La Palma asegura que "están muy desubicados y eso repercute de manera muy negativa en el comercio en general". Eso se traduce en muchos sectores. Desde hoteles que han vuelto a tener que enviar al 60% de sus empleados al ERTE hasta empresas de autobuses que no los pueden llenar sin turistas.
También es complicado abastecer a restaurantes casi vacíos. Algunos solo reparten el 50% de los pedidos, mientras que otros no pueden trabajar. Por lo menos, se mantienen en pie porque estos días han tenido que ver negocios que caían. Sebas está preocupado porque ha tenido que evacuar a 500 clientes y más de 100 empresarios. La lava está cada vez más cerca, a apenas 1 kilómetro del hotel.