Sector rural
Las viviendas de uso turístico están provocando grandes daños a las casas rurales, quienes para poder lograr ese titulo han debido presentar infinidad de exigencias.
Cada vez existen más tipos de alojamientos y aunque muchos parecen lo mismo, no lo son. Es el caso de las casas rurales y las viviendas de uso turístico. Las primeras son un tipo de alojamiento rural que cuenta con servicios considerados como propios de la industria hotelera, entre lo que podemos encontrar el catering, la recepción 24 horas, la custodia de llaves y maletas, o la lavandería. Sin embargo, las viviendas de usos turístico sin declarar son propiedades dedicadas al hospedaje de turistas a cambio de una compensación económica. El aumento de este tipo de vivienda ha provocado que los dueños de las casas rurales se quejen ya que ellos deben cumplir una serie de medidas que las viviendas no.
Exigencias para las casas rurales
Pep Marginat es dueño de un agroturismo, junto con su mujer, nos cuentan lo complicado que es reunir todas las exigencias en regla para lograr que el certificado de casa rural. Algunas de estas regla pasan desde que la casa tenga una antigüedad de por lo menos medio siglo, hasta "que los propietarios vivan en la misma comarca y también que no esté en poblaciones superiores a 2.000 habitantes".
Carles Barcons, presidente de Turalcat, explica que es una "competencia desleal, porque nosotros estamos registrados hemos pagado una licencia", a diferencia de las otras viviendas, que asegura que "son casas que no están en ningún registro, no están en ningún listado oficial".
Los empresarios de estos alojamientos rurales piden una igualdad de condiciones para evitar que vendan estas viviendas como casas rurales cuando no "cumplen unas determinadas condiciones".
Alojamientos con encanto
Teresa Barbany, es la dueña Can Fabregas del Bosc, una masía del siglo XVI con un encanto particular, quien se queja ya que considera que estas viviendas puede perjudicar a quienes son "turismo rural auténtico".