EL VINO, SU FUTURO
Recogen la uva y la llevan en cestas. Más de 3.000 kilos preparados para empezar todo el proceso. Los encargados de conseguirlo son jóvenes que ven en el vino su futuro.
Dicen que es fascinante y con mucho futuro. A Sandra le viene de familia, sus abuelos se dedican a esto y ahora por fin puede estudiarlo al detalle: "Antes no había una carrera específica y ahora sí, es algo novedoso para los jóvenes de ahora".
No es un camino fácil. Pero cada vez se animan más a estudiarlo, dice Antonio Jiménez, director del centro: "El que viene sin ilusión la adquiere y el que no la multiplica".
Primero regulan la entrada de la uva, después rompen el grano y se prensa: "Hay que ir poco a poco, repartiendo todo el mosto de un lado a otro". Para llegar por fin hasta el vino. Nos ponemos la bata y lo comprobamos. Una formación con buen gusto.