continúa la incertidumbre
La decisión que adopte la sala del Tribunal Supremo reunida en pleno va a ser de las más importantes y afectará al bolsillo de cientos de miles de españoles, a los bancos y también, posiblemente, a la Hacienda Pública. Por el momento, ninguna opción está descartada y la incertidumbre continúa.
Si el Supremo decide que sean los bancos los que paguen el impuesto desde ahora y con una retroactividad de cuatro años, 3.631 millones de euros volverían al bolsillo de los hipotecados.
Pero, ¿qué tendrían que hacer? ¿Dónde tendrían que reclamar? Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros, explica que todas las personas que hubiesen contratado en ese periodo de tiempo podrían ir a reclamar a las Comunidades Autónomas.
¿Y qué tienen que hacer los que hayan contratado antes esa hipoteca? Suárez indica que siguen "manteniendo la posibilidad de ir a la Sala de lo civil, porque la nulidad de una cláusula abusiva no prescribe".
No se descarta, aunque es menos probable, que la retroactividad sea total y afectaría, por tanto, a 15 millones de hipotecas y la factura para la banca podría alcanzar los 30.000 millones de euros.
Otra opción es que el banco pague el impuesto desde ahora, lo que supondría que las entidades tendrían que hacer frente, entonces, a 640 millones de euros cada año.
De momento habrá que esperar para saber quién pagará los 3.000 euros que supone de media el impuesto de las hipotecas.