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Deuda pública

La deuda pública de España en máximos históricos tras superar los 1,504 billones de euros en septiembre

Es un 5% más que el año pasado.

La deuda pública sigue disparada y prueba de ello es que en septiembre superó por primera vez el billón y medio de euros, aumentando un 0,8% en comparación con el mes anterior.

Según los datos publicados este jueves por el Banco de España (BdE), el pasivo del conjunto de las Administraciones Públicas se incrementó un 5% en relación al mismo mes del año anterior, con un total de 71.715 millones más.

Este nuevo máximo histórico responde a la crisis por la pandemia del coronavirus y a la invasión rusa de Ucrania.

La deuda pública en máximos históricos

De acuerdo al informe del Banco de España, la mayor subida se registró en la Administración Central, mientras que la del Estado escaló un 6,8% interanual hasta 1,3 billones. Por otro lado, la deuda de las Administraciones que conforman la Seguridad Social se situó en 99.192 millones, tras aumentar un 8% en relación al ejercicio anterior.

En las autonomías la deuda también creció un 0,9% hasta los 315.015 millones, mientras que la de las Corporaciones Locales superó los 22.369 millones, un 0,1%.

Nuevo récord de la inflación en la zona euro

Hoy también se ha confirmado que la inflación de la zona euro marca nuevo récord: se sitúa en el 10,6%. Según Eurostat el mayor incremento se registró en la energía, que ascendió un 41,5%, 8 décimas más que el mes anterior. Destaca también el encarecimiento de los alimentos frescos del 15,5%.

Por países, Malta (7,4%), España (7,3%) y Francia (7,1%), son los que registraron las tasas anuales más bajas.

En un contexto de incertidumbre como el actual el Banco Central Europeo ha advertido que Europa está cada vez más cerca de la recesión técnica. "Nuestro análisis es que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado, mientras es más probable una recesión técnica en la eurozona", ha confirmado el vicepresidente de la entidad, Luis de Guindos.

La gente y las empresas "ya sienten el impacto del aumento de la inflación y la ralentización en la actividad económica", por esta razón "si las perspectivas se deterioran más, no se puede descartar un aumento de la frecuencia de los impagos de empresas, especialmente de las empresas que utilizan mucha energía".

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