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Descubre cuál es la capital de provincia más cara para vivir en España

Un estudio en base a 17 productos y servicios determina cuáles son las ciudades más caras y baratas para vivir en España.

San Sebastián es la capital más cara de España para vivir ya que supera en un 33,44% el coste medio de la vida. Tras ella se sitúan Barcelona, con un 26,76% más, Madrid. con un 16,18%, y Palma de Mallorca, con un 15,73%.

En estas ciudades, un piso de 90 metros cuadrados vale entre 387.000 y 511.000 euros de media, frente a los 183.621 euros del promedio nacional.

Qué ciudades son las más baratas

Lugo es la capital con un coste de la vida que se sitúa un 17,44% por debajo de la media nacional. Seguido, se encuentran Palencia, que se encuentra un 13,85% por debajo y Zamora , un 11,38% también debajo de la media.

Otros productos y servicios

Las ciudades con facturas más caras son: San Sebastián, Bilbao, A Coruña, Santander, Pontevedra, Oviedo y Lugo. En estas ciudades se supera el 1,2% de la media nacional.

A nivel de impuestos (IBI), Soria es la ciudad más costosa con 170,33 euros (89,8% por encima de la media).

Contratar un seguro de hogar es más caro en Ceuta, un 84,3% por encima de la media y de coche en Melilla, un 25,4%.

En cuando a transporte, Barcelona tiene el billete sencillo de autobús más caro, un 91,6% sobre la media, pero San Sebastián tiene el trayecto en taxi más costoso. En Oviedo el precio de la gasolina menos económico, un 7,4% más caro de la media.

El gasto medio en cuanto a la cesta de la compra supone de media unos 429 euros al mes, pero en Soria, la ciudad más cara, el coste se eleva hasta 484,46 euros (12,7% más que la media).

El ocio en Madrid y Barcelona sale también, de lo más caro. Son las ciudades con el precio del cine más caro (22,7% sobre la media), mientras que Almería tiene la jarra de cerveza más cara (un 49,9% más).

Evolución de los precios desde hace un año

En Julio de 2022 se alcanzaba el pico en los precios con una inflación de un 10,8%. En ese momento, la inflación subyacente (la que excluye los precios de la energía, los alimentos) estaba al 6,1%. Un año más tarde, a día de hoy, la subyacente sigue al 6,2%, sin apenas variaciones. La general, que estaba bajando de forma llamativa, ha experimentado en el último mes un pequeño repunte y se sitúa al 2,3.