Autónomos
El último día de 2022 registró una pérdida de más de 1.000 trabajadores por cuenta propia respecto al mismo día del año anterior. El incremento de costes está obligando a muchos de ellos a trabajar más cobrando menos o, en el peor de los casos, a cerrar sus negocios.
La Calle Real, en A Coruña, fue durante mucho tiempo la zona comercial por excelencia de la ciudad gallega. Ahora basta dar un paseo por ella para comprobar que los locales vacíos con el cierre echado ganan la partida a los locales en activo.
Estas tiendas, nos asegura un vecino de la zona, son en el 90% de los casos de tipo familiar, regentadas por autónomos. Trabajadores por cuenta propia como Goreti Carrillo, que aún mantiene abierta una tienda con ropa y productos para bebés.
Cada mes, entre el pago de impuestos, Seguridad Social, las facturas de la luz, el teléfono o el agua, a Goreti se le escapan de la cuenta corriente cerca de 10.000 euros. Y para lograrlo, y sacar algún beneficio, hay que vender mucho.
La factura de la luz: de pagar 862 euros a casi 2.000
Otro ejemplo de autónomo en apuros es Alberto Alonso, que regenta un bar en pleno centro de Bilbao. También a él le han subido todos los costes de producción, pero especialmente dolorosa es la factura de la luz. Nos muestra los recibos del mes de diciembre de los últimos 3 años. En 2020 pagó 862 euros. Un año después la factura mensual rozaba los 2.000 euros.
Lejos de reducirse, el pasado mes de diciembre le llegó un cargo por consumo de luz de 2.355 euros. Y eso que Alberto asegura que ya está aplicando medidas de ahorro en las cámaras frigoríficas y los hornos.
Ahora está pensando en cerrar algunas horas o días en los que hay menos actividad, pero lo que solucionaría realmente sus problemas, dice Alberto, es que haya "menos ayudas y más precios adecuados".
La complicada aventura de emprender
La actual situación económica hace cada vez más complicada la aventura de emprender una actividad económica por cuenta propia. Desde la organización de autónomos ATA, su vicepresidenta Celia Ferrero recuerda que en los últimos 5 años se han perdido 110.000 autónomos menores de 35 años, y que eso provoca un progresivo envejecimiento del sector.
Los más veteranos resisten, pero, como dice Mar Honrubia, propietaria de una cafetería en Valencia, "trabajando cada vez más y cobrando cada vez menos".
Según las asociaciones de autónomos, los trabajadores por cuenta propia son como un termómetro de la economía: anticipan lo que vendrá en los próximos meses. Y creen que el actual parón en el crecimiento de autónomos se traducirá en un parón en todo el mercado laboral.