Coronavirus
El mes de abril ha sido un mes negro para los datos de paro, aunque el desplome queda lejos del registrado en marzo por la crisis del coronavirus. El desempleo ha subido en 282.891 personas, su mayor alza en este mes de la historia, por el COVID-19.
Este es el mayor repunte en un mes de abril de toda la serie histórica, debido a la crisis originada por el coronavirus, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este martes. El volumen total de parados alcanzó así al finalizar abril la cifra de 3.831.203 desempleados, la más alta del registro desde mayo de 2016. Desde que a mediados de marzo se decretó el estado de alarma, España ha perdido casi 950.000 empleos por la pandemia del COVID-19.
La Seguridad Social ha perdido 947.896 afiliados desde el 12 de marzo hasta final de abril, según los datos facilitados por el Gobierno.
El Ejecutivo estimó que en 2020 la tasa de paro llegaría en nuestro país al 19% y ha previsto una recesión del 9,2% por la crisis del coronavirus en el plan económico que ha remitido a Bruselas.
La Encuesta de Población Activa (EPA) también recogió unos pésimos datos en lo que respecta al primer trimestre del año. La ocupación se redujo en 285.600 personas, hasta los 19,6 millones de ocupados en el mayor descenso desde 2013; mientras que el número de personas desempleadas se incrementó en 121.000 hasta los 3,31 millones, lo que eleva la tasa de paro al 14,41%. Estos datos no incluyen los ERTES a los que muchas empresas se han adscrito durante este estado de alarma que ha conllevado el confinamiento de la población.
La mayor alza en el mes de abril de la historia
Abril suele ser un mes de descenso del desempleo. En toda la serie, iniciada en 1996, sólo se han registrado aumentos del paro en los meses de abril de 2008 y 2009, en plena crisis económica, con alzas de 37.542 y 39.478 desempleados, respectivamente.
El dato de paro no incluye a los afectados por los ERTEs
El dato de paro de abril no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados. Según los cálculos de la Seguridad Social, al finalizar abril había más de 3,38 millones de afectados por ERTE.