Factura de la luz
Dalia Mucelli regenta una pizzería en el centro de la localidad pontevedresa y asegura que las cuentas comienzan a no salirle.
Las facturas del gas y de la electricidadson, desde hace meses, el quebradero cabeza tanto de particulares como de pequeñas y medianas empresas. Es el caso de Dalia Mucelli, una hostelera de Cambados (Pontevedra) que regenta una pizzería en el centro de la localidad y a la que las cuentas comienzan a no salirle.
"En la factura del gas he pasado de pagar unos 1.000 euros, a más de 4.000 por dos meses. Durante ese par de meses, quince días estuvimos cerrados por vacaciones", explica enseñando la factura. "Yo no puedo tener estos gastos y seguir trabajando así", añade.
Y es que, el horno con el cocina el plato estrella de su restaurante, la pizza, funciona con gas: "Con estos precios, tener el horno encendido me cuesta unos 110 euros".
Por eso ha decidido tomar cartas en el asunto: "Antes cerrábamos un día a la semana, ahora lo hacemos los lunes, martes y miércoles", comenta. Con esta medida busca la continuidad de su restaurante sin tener que prescindir de sus empleados: "Ellos también tienen su vida. Tienen sus familias, sus hipotecas…".
Además de esto ha decidido contratar una auditoría energética para así evitar posibles malgastos de energía y pagos desorbitados.
De Italia a Galicia por otra crisis
Dalia lleva casi una década en el municipio pontevedrés, en la cual veraneaba con su padre. Antes de recalar en Galicia, era propietaria de otra pizzeria en el país italiano, "pero una crisis como esta me obligó a cerrarla", rememora. Por eso decidió probar suerte a miles de kilómetros de su lugar de origen, donde desea continuar con su negocio muchos años más a pesar de las adversidades.