Idealista
Un anuncio publicado en el portal Idealista muestra una casa que se encuentra a la venta con tensores de acero que recorren las principales estancias del domicilio como las habitaciones o el comedor.
Un usuario de las redes sociales ha mostrado el curioso anuncio que ha encontrado a través del portal Idealista. Se trata de una vivienda a la venta en un pueblo de Marbella. Las imágenes muestran una casa de pueblo y el entorno en el que se encuentra, pero unos tensores de acero que recorren las estancias principales del domicilio han llamado la atención de los usuarios de Twitter.
Esta curiosa casa ha salido a la luz a partir de que el usuario de Twitter @senormunoz publicara un tuit comentando lo inquietante que resultaba que unos tensores de acero recorrieran la casa. "No sé por qué, pero esos tensores de acero en mitad de la casa, que atraviesan salón, comedor, dormitorios, un armario... me preocupan", decía el usurario sobre la casa que se vende por 225.000 euros y que consta de tres habitaciones.
Algunas personas han respondido a la publicación haciendo todo tipo de especulaciones sobre para qué podrían servir esos tensores. Las opiniones del resto de usuarios eran de lo más diversas: para agarrarse como en el metro, para tender la ropa, para desplazarse a través de las estancias como con una tirolina, para hacer dominadas... hasta había quien lo justificaba diciendo que se trataba de una obra de arte contemporáneo. En la descripción del anuncio no había ni rastro de para qué podrían servir.
Otros casos curiosos de Idealista
No es el primer caso curioso de una vivienda que algún usuario de las redes sociales se encuentran en este portal inmobiliario. De hecho, el dueño de un chalet de Salamanca llegó a incluir un vídeo de terror en el anuncio en el que promocionaba su vivienda, un caso que revolucionó Internet.
Pero no todos los anuncios publicados en Idealistas llaman la atención por lo curioso, algunos despiertan la indignación de quienes los encuentran. Hace tan solo un par de días, un anuncio se hizo viral porque se ofertaba un estudio de 8 metros cuadrados que no tenía permiso de habitabilidad, pero cuyos dueños hacían las exigencias habituales en los alquileres de viviendas en regla y con condiciones mínimas para ser habitables. Casos como este último, han vuelto a poner el foco sobre la regulación del precio de los alquileres.