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Inflación

La cuesta de enero más empinada de los últimos años

Navidades y Reyes han quedado atrás, pero no así los gastos ocasionados durante estas fechas: cenas, regalos, lotería y viajes han mermado nuestros bolsillos y las consecuencias, empiezan a notarse ahora. Esa "pista libre" que tuvimos en diciembre para los gastos se han convertido ahora en la famosa cuesta de enero, que este año se presenta más complicada ante un escenario de elevada inflación

En enero, más que cuesta, escalamos una montaña sin ver la cima. Tan empinada, nos cuenta un carnicero de una pequeña galería comercial, que dura enero, febrero, marzo.... todo el año. En el petate de gastos suman peso: los suministros y se recupera el IVA rebajado en la facturas de luz y gas.

Hasta la fecha, ambos suministros contaban con un descuento especial en este impuesto, por lo que los consumidores han pagado desde octubre de 2022 un gravamen de sólo un 5%. Esto significa que, en sólo un mes, la carga impositiva se doblará. El cálculo que hace la economista Sara Muñoz es que los recibos tanto de luz como de gas llegarán a final de este mes entre 4 y 9 euros más caros. En muchos hogares la calefacción estos días de más frío se convierte en un lujo que se utiliza sólo lo indispensable.

Todas la cuestas de enero

Otros de los gastos domésticos que pesan son los servicios de telefonía e internet. Las principales compañías desde el próximo día 15 aplicarán sus nuevas tarifas. La actualización supondrá una subida promedio del 2,98% y del 4,35%. Las facturas serán de unos 2,8 euros más al mes, casi 34 más al año.

Un agujero más en los bolsillos de los españoles. El gran gasto seguirá siendo el de la hipoteca, aunque el último dato del Euribor muestra su tendencia a la baja eso no beneficiará a todos los hipotecados porque los que la revisen anualmente todavía verán sus recibos que se encarecen para una hipoteca media de 150.000 a 25 años unos 54 euros al mes. Serán más de 600 euros en todo el 2024.

Pero si algo pesa en esta cuesta de enero es tirar del carro de la compra. Los alimentos siguen siendo más de un 7,3% más caros que hace un año. Se han incrementado los precios. El aceite de oliva, el más caro, en solo un año ha subido un 44,4%. Hay que racionarlo para poder seguir usándolo a diario.

Pero también el azúcar está carísimo. Ha subido casi un 34,7%. Las patatas el 19,2% y la leche es hoy un un 18,3% más cara que hace un año. Tanto que los estudios de Organización de Consumidores y Usuarios indican que han cambiado los hábitos de compra y se consume una dieta menos saludable. Es cierto que los precios ya no están subiendo tanto como a mitad del año pasado. Aunque según los expertos, la bajada va a ser lenta. No se espera que la inflación caiga por debajo del 2%, que es el objetivo del Banco Central Europeo. Para muchos, llegar a final de enero se ha convertido en un deporte extremo.