Presa de Valdecaballeros
En una cruz de metal que el mismo ha fabricado, y a través de una huelga de hambre, David Bravo quiere evitar el derribo de la presa de Valdecaballeros, en Badajoz.
David Bravo ha dejado su trabajo en Asturias como soldador, ha hecho las maletas y ha vuelto a su pueblo, a Valdecaballeros, en Badajoz. Allí ha fabricado una cruz de metal de más de seis metros de altura, a la que se ha subido como si fuera un crucificado y se ha puesto en huelga de hambre.
El objetivo que pretende lograr con su protesta es el de conseguir que una presa se quede en pie. Y es que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha ordenado el derribo de la presa del embalse de su pueblo.
Esta presa se construyó para refrigerar la central nuclear de Valdecaballeros, pero nunca llegó a cumplir esta función, ya que dicha central nunca llegó a estar operativa. En la década de los 80, el Gobierno decidió no seguir adelante y nunca entró en servicio, por lo que la presa se lleva reutilizando desde hace casi medio siglo: se utiliza para abastecer de agua potable para el consumo y para el riego de varias poblaciones que, en total, suman unos 3000 habitantes.
Lo ven como un héroe
Cuando David se enteró de que se iba a acometer el derribo, decidió dejar el trabajo en Avilés y ponerse manos a la obra para que no se llevara a cabo. "A todos los del pueblo nos están crucificando con la demolición". Así que decidió plasmar esa realidad en una cruz. Se subió el lunes, momento en el que comenzó una huelga de hambre con la que asegura que seguirá hasta conseguir que la presa se quede en el pueblo.
Tiene todo el apoyo tanto de su pueblo como de las localidades cercanas, que lo ven como un héroe. Además, quiere preparar una manifestación en dos semanas para demostrar que nadie en la zona está a favor del derribo.
"No se va a tirar. Punto y final"
Muy contundente se ha mostrados el presidente de la Junta de Extremadura. "No se va a tirar. Punto y final", ha dicho Guillermo Fernández Vara, que ha calificado de "disparate" la resolución del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que ordena la demolición de la presa. Es por eso que el Gobierno autonómico ha presentado un recurso contra la orden de demolición, ya que el derribo "vulnera la normativa medioambiental".
Según Fernández Vara, es una "falta de respeto a la comarca. No se me pasa por la cabeza y no se va a tirar".
El alcalde de Valdecaballeros ha asegurado que los municipios afectados por ese derribo "no contemplan dicha demolición porque sería quitarnos el agua". Además, esta zona es un dormidero de grullas en invierno que también acoge a la cigüeña negra y a varias colonias de garzas reales.