Microchips
La falta de componentes retrasa las entregas de los coches nuevos hasta seis meses.
El titular no es nuevo pero sigue siendo notica porque el mundo del motor sigue caminando con el freno de mano echado. La crisis de los componentes es la puntilla tras casi dos años de pandemia.
Seis meses para estrenar coche
Para estrenar coche además de poder permitírselo ahora hay que tener mucha paciencia porque la falta de componentes está retrasando la entrega, en algunas ocasiones, hasta seis meses desde que se formaliza el pedido como nos reconocen en varias marcas.
En la mayoría de los concesionarios nos dicen que hay retrasos en las entregas y que el stock también empieza a escasear. Desde hace meses la falta de chips condiciona las ventas y esta situación, que se alarga en el tiempo, está provocando que el stock de vehículos cada vez sea menor. Ahora los compradores, que no pueden esperar durante meses, han optado por llevarse a casa lo que hay en el concesionario y no lo que les gustaría.
Los pedidos se acumulan pero no llegan a los concesionarios. Según estimaciones de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) los concesionarios habrían acumulado una bolsa de pedidos de 250.000 vehículos a finales de 2021. El retraso en las entregas, dicen los Fabricantes, está haciendo que todas esas ventas, realizadas principalmente en el último trimestre del año pasado, no se convertirán en matriculaciones hasta los primeros meses de 2022 cuando empezarán a llegar desde las fábricas.
Unos 7.500 trabajadores podrían perder su empleo
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) calcula que entre 5.000 y 7.500 trabajadores en el sector podrían perder su empleo si no se alcanzan las expectativas de ventas en el mercado español para 2022.
Son estimaciones del presidente de la asociación, Gerardo Pérez, quien ha explicado que para este año se han reducido las expectativas de las ventas. Se estima que se alcancen las 870.000 unidades matriculadas, muy por debajo de lo que se considera un "año normal", ha puntualizado, cuando las ventas pasaban del millón de unidades.
Sin embargo, de momento el empleo se mantiene. A pesar de la crisis de los semiconductores y las ventas estancadas los concesionarios oficiales el sector cerró 2021 con 152.225 puestos de trabajo, frente a los 153.425 de 2020, según los datos de la Asociación de Concesionarios.
El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha explicado que "pese a haber sido un año muy malo en ventas, los concesionarios hemos vuelto a demostrar que somos empresas fuertes y solventes, enfocadas en crear riqueza, actividad y en proteger el empleo". Pero evidentemente la evolución del empleo en la automoción dependerá de que se aborden las reformas estructurales pendientes, como son la creación de un nuevo marco que garantice la seguridad jurídica del sector y avanzar hacia una nueva fiscalidad señala el sector.
Las matriculaciones no despegan
Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) la producción de vehículos ha caído un 7,5% en 2021, con un total de 2.098.133 unidades. Y si miramos los últimos datos de matriculaciones publicados, en enero, la entrega de turismos nuevos ha sido de 42.377 unidades, sólo un 1% más respecto al mismo mes de 2021 cuando a la pandemia se unía el efecto Filomena. Ha sido el peor dato en el primer mes del año desde el año 2000.
Para Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, "el mercado de la automoción el año pasado ha sido 'un quiero y no puedo': pensábamos que iba a ser el de la recuperación, pero el impacto de la crisis de los microchips, con la consecuente falta de stock, y los vaivenes de la crisis sanitaria nos han impedido cumplir con nuestras expectativas".
Las compañías no pueden renovar la flota
Los vehículos nuevos tardan en llegar, el stock a pie de concesionarios cada vez es menor y la falta de semiconductores está afectando también a las flotas de las empresas. Según Faconauto las compañías, que no pueden renovar flota ante la falta de oferta, redujeron sus ventas de vehículos usados un 19,2% durante el pasado mes, hasta situarse en las 17.445 unidades.
El objetivo del sector es recuperar la velocidad de crucero en 2022. Esto dependerá de la fortaleza de la recuperación económica, la evolución de la pandemia y también de la crisis de los microchips.