LO ÚLTIMO EN PUBLICIDAD

Los creativos utilizan historias cercanas en sus campañas

Los creativos parecen haber descubierto el filón de la gente corriente para sus campañas. Padres, niños, abuelos... nadie mejor que ellos para vender una marca. Y en algunos casos, sin que ellos mismos lo sepan. Es la última moda en publicidad.

Dos Holandesas de casi 80 años que nunca han volado se prepararon para hacerlo: una en un simulador y otra en una montaña rusa.

LLega el momento de hacerlo y un jet privado las espera para lanzarlas a lo más alto. Es una campaña publicitaria, una historia real capaz de despertar emociones.

El poder de esas emociones es uno de los mejores ganchos en publicidad. Surfear la ola más peligrosa del mundo o conseguir que, en un pueblo recóndito de África, alguien conozca algo tan simple como un teléfono móvil.

Una multinacional ha hecho una campaña publicitaria para luchar contra el ruido en el cine. Varios espectadores son grabados con cámara oculta y rápidamente esas imágenes se editan. El resultado es que los espectadores son también protagonistas de la película.

Unos bebés muy marchosos se convirtieron en el spot viral con más visitas, nada menos que 70 millones. Y cuando algo funciona tan bien, repetir la idea es lo mejor.

Más sobre este tema: