Paro
Uno de cada cuatro parados de larga duración mayores de 45 años es español. España es el país de la Unión Europea con más número de desempleados de este colectivo. Hay un 1,2 millones, es decir, el 40% del total de desocupados que hay en España, según fuentes oficiales.
El pico más alto de parados de larga duración se registró el año 2014, cuando 2,38 millones de personas se encontraban en paro desde hacía dos o más años. Desde entonces, la cifra ha ido reduciéndose hasta los 991.400 en 2019. De esta última cifra, el 55% eran mujeres y el 45% restante, hombres.
Estos datos solo son superados por Grecia con un 50,4%, Italia con un 38,4% y Bulgaria con un 36,8%. El desempleo de larga duración afecta de forma cronificada a partir de los 44 años y, especialmente, a aquellos perfiles con un bajo nivel de estudios.
Aunque también se incluyen aquellos trabajadores que están muy cualificados. "Las empresas quieren a gente joven", afirman varias personas que buscan trabajo. Es por este motivo que nacen más asociaciones denunciando que se les abra la puerta del mercado laboral.
Un ejemplo es +45 Activos, una asociación que pretende luchar por esta discriminación por edad, conocida como edadismo.
Sin embargo, la media de los cuatro trimestres del año 2019 reflejan un descenso del 18,4% en el número de desempleados en búsqueda activa de empleo. Como resultado, el número medio de parados en 2019 fue la cifra más baja desde 2008, según la EPA con 3.247.800 personas