Gas
Advierten de que si el corte de gas se produce, no se podría seguir con el consumo actual y España sufriría un aumento de los precios.
La crisis energética también está en vilo en Europa porque Bruselas sigue con las intenciones de cortar las importaciones del gasproveniente de Rusia. Los expertos ya advierten de que, en la actualidad, no hay otros proveedores que puedan reemplazar el gas ruso.
El máximo responsable de una de las principales petroleras, el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, asegura que si ahora se cortara todo el suministro de gas ruso, la industria tendría que cerrar, "un cierre total sería un desastre para Europa".
La profesora de Tecnologías Energéticas en la Universidad de Comillas, Yolanda Moratilla, cree que si esto ocurre, "tendríamos restricciones sí o sí". También advierten de que las reservas estratégicas no están llenas: "No podremos pasar todo el invierno atendiendo a calefacciones y a industria".
Los expertos apuntan a que si el corte de gas se produce como medida contra la guerra en Ucrania, no se podría seguir con el consumo actual. En España, Rusia solo representa un 7% del gas que importamos, por lo que el problema aquí no es tanto el abastecimiento, sino el coste, y advierten de una subida "significativa" de los precios, que llevaría a un aumento generalizado de la inflación.