Macrocomplejo hotelero y de ocio en Torres de la Alameda (Madrid)
El grupo Cordish, que pretendía construir un macrocomplejo hotelero y de ocio en Torres de la Alameda (Madrid) ha dicho que está sorprendido y "en shock" por el nuevo rechazo de la Comunidad de Madrid a su proyecto y ha anunciado que ejercitará acciones legales para defender sus intereses.
La compañía estadounidense, especializada en la promoción de grandes centros de entretenimiento en todo el mundo, ha manifestado en un comunicado que están "completamente sorprendidos y en shock" al enterarse por los medios que su solicitud de CID (Centro Integrado de Desarrollo) ha sido considerada inaceptable, y ha dicho que discrepa de la decisión adoptada por la Comunidad de Madrid y su Consejería de Economía.
El grupo de ocio ha indicado que ya su primera petición, que también fue rechazada, "cumplía con todos los requisitos para la concesión de una licencia de CID", aunque, "como deferencia al Gobierno regional", volvió a presentar los 500 folios de solicitud aclarando cada detalle del complejo. El consejero delegado de Cordish Global Entertainment, Joseph Weinberg, ha indicado que si su proyecto no cumple los requisitos para una licencia CID, ningún proyecto puede cumplirlos y ha recordado que su propuesta crearía 56.000 puestos de trabajo y miles de millones de euros para la comunidad autónoma.
Según Cordish, las razones alegadas por el Gobierno regional "no tienen sentido" y están "seguros de que los tribunales así lo verán". Ha recordado también que en una reunión celebrada el pasado 19 de julio con representantes de la Comunidad de Madrid la empresa se comprometió a hacer el proyecto completo y a sufragar todos los gastos necesarios de las infraestructuras requeridas para el proyecto, así como a no solicitar ni ayudas ni subvenciones de la Comunidad de Madrid.
Cordish ha dicho que en la reunión nadie les dijo que hubiera ningún problema que pudiera motivar de nuevo el rechazo y ha afirmado que su segunda solicitud se presentó con toda la información y mejoras técnicas requeridas por la Comunidad de Madrid, así como con el respaldo de los bancos M&T y Credit Suisse, que se comprometieron a financiar los 2.200 millones del proyecto.
Ha explicado que incluyó un compromiso específico de que construiría el proyecto en su totalidad, incluida una playa de acceso público gratuito de 6,7 hectáreas, y, además, las áreas destinadas a zona de juego supondrían menos del 15 % del proyecto.
Cordish ha recordado que por la falta de transparencia de la Comunidad de Madrid durante todo el proceso, tuvo que recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que admitió su demanda a trámite el 26 de mayo y dio un plazo de 20 días a la Consejería para que entregase el expediente completo con originales.
La compañía ha afirmado que, "a la vista de las gravísimas irregularidades observadas en la tramitación de la primera y segunda solicitud", ejercitará "cuantas acciones legales puedan corresponderle en defensa de sus legítimos intereses contra el Gobierno regional y las personas responsables".
El Gobierno de Madrid anunció que rechazaba por segunda vez el proyecto al no tener relevancia desde el punto de vista económico, de ocio y cultural, y el suficiente impacto para ser tramitado bajo la figura de CID, que permite construir en cualquier tipo de suelo salvo en los de especial protección y ofrece ventajas fiscales.
Cuando Cordish anunció su proyecto, en noviembre de 2016, dijo que preveía invertir 2.200 millones de dólares (más de 2.000 millones de euros) para construir un "megacomplejo" de ocio de 134 hectáreas que generaría 56.433 empleos.