[[RELATED Fomento exige concreción Incertidumbre en Barajas Se rompen las negociaciones [[/RELATED El ministro de Fomento, José Blanco, ha advertido de que la paciencia pese a ser "infinita", se "está acabando", por lo que exige a los controladores aéreos que lleven a la mesa de negociación representantes con "autoridad" para asumir los compromisos y acepten el "arbitraje" externo para llegar a acuerdos. El dirigente estatal ha avisado de que se "lleva demasiado tiempo negociando", casi "cinco años", y reprocha que los controladores, que están "causando" un "grave daño" a la economía y turismo, "siempre piden trabajar menos y cobrar más". "Quiero decir que la paciencia del ministerio es infinita, pero se está acabando", señala, para avisar de que su departamento "no está dispuesto" a "vulnerar la ley" aprobada, como --acusa-- "plantean" los controladores. "Estamos dispuestos a avanzar en aquellos temas que supongan mejorar las condiciones de actividad y descanso, dispuestos a hablar de condiciones laborales, pero no estamos dispuestos a hacer nada que vulnere la ley", contrapone. EXIGENCIAS DE LOS CONTROLADORES La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). por su parte, está esperando a que sea el Ministerio de Fomento el que cambie su posición y acepte continuar la negociación, ya que sus representantes "fueron los que la rompieron", ha afirmado en su portavoz, Daniel Zamit. El Comité Ejecutivo de USCA se reunirá el próximo jueves "con el fin de dar más a tiempo a Fomento" para que le llame de nuevo, ha reiterado Zamit. En caso de que el jueves se convoque la huelga, ésta podría empezar a partir del día 22 de agosto, para cumplir el plazo legal de diez días de preaviso. El portavoz de USCA ha asegurado que si los "avances" se trasladan a un "papel firmado" retirarían la posibilidad de los paros, algo que cree que no se producirá "porque AENA sólo quiere rubricar lo que contiene el real decreto de límites de actividad y descanso de los controladores", que entró ayer en vigor.