Tecnología
Existen numerosas aplicaciones para que los menores puedan navegar por Internet bajo la supervisión de los padres.
El dato asusta y asombra a partes iguales. Cuatro de cada diez adolescentes saben cómo saltarse los controles parentales para acceder a cualquier tipo de contenido en la red, según un informe de Save The Children. Los menores están muy acostumbrados a las tecnologías y saben cómo ingeniárselas para burlar los controle. Lo que no todos conocen son las consecuencias que pueden tener para ellos el mal uso de Internet.
A día de hoy existen numerosas herramientas para poder acompañar a los menores en un uso responsable de la tecnología. Pero es importante, como nos recuerda Manuel Huerta, CEO de Lazarus Technology, "saber configurar la aplicación, saber qué limitar y cómo hacerlo. La formación debe empezar por los padres". Tal y como publica el Instituto Nacional de Ciberseguridad en su página web, la lista de aplicaciones y recomendaciones es larga.
Estos son algunos ejemplos de cómo la tecnología puede ayudar a mantener seguros a nuestros menores. Pero los expertos consideran que también es muy importante la comunicación con los hijos. "No podemos dejar que una máquina haga nuestro trabajo, nos puede ayudar pero no educarlos por nosotros", cuenta Joaquín González, investigador de la Universidad de la Rioja.
Más allá de un control parental, los psicólogos recomiendan tener también un contrato parental. Una especie de acuerdo entre padres e hijos con los puntos básicos a seguir a la hora de dejarles el teléfono móvil: el tiempo que pueden pasar usándolo, las páginas en las que pueden navegar o las aplicaciones que pueden descargar.