MEMORIA DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA
La Memoria de la Administración Tributaria 2011 ofrece datos correspondientes a la declaración de la renta del ejercicio 2010.
Según este informe, hasta un 19,2% se encontraban en una horquilla de entre 12.000 y 18.000 euros, con una base media de 14.834 euros. El 36,4% de los contribuyentes contaba con una base imponible entre los 18.000 y los 51.000 euros. Hasta los 600.000 euros se concentra otro 5,3% de los contribuyentes.
El documento explica que para la mayor parte de los contribuyentes, el importe global de las rentas obtenidas en el ejercicio es equivalente a la cuantía total de la base imponible, y que sólo se producen diferencias en saldos negativos en los rendimientos de capital mobiliario a integrar en la base imponible del ahorro.
Por otro lado, el peso relativo de las declaraciones con rendimientos del trabajo sobre el total de declaraciones presentadas en 2010 fue del 86,6%, una décima porcentual inferior al de 2009 (86,7%), de modo que continuó la tendencia decreciente iniciada ese año que interrumpió una senda creciente que se había observado en los años precedentes, a excepción de 2007.
Con todo, en 2010 la principal fuente de renta siguió siendo el trabajo, de modo que la participación total de los rendimientos del trabajo en la base imponible en el ejercicio 2010, una vez aplicadas las reducciones establecidas, ascendió a 321.436,3 millones de euros, el 82,4% de la base imponible, un 0,9 menos respecto a 2009.
La reducción general por rendimientos del trabajo benefició en 2010 a 17,4 millones de declarantes, el 90,4% del total, por un importe de 51.038 millones de euros, un 0,3% más que en 2009.
El 82,4% del importe de la reducción correspondió a contribuyentes con bases imponibles inferiores a 30.000 euros, que presentaron el 80,5% de las declaraciones en las que se consignó este concepto.