Consumo
La OCU advierte de una contracción del consumo tanto en el ámbito de la energía y la movilidad, como en el de las compras y el ocio.
La subida de los precios, el aumento del IPC, en el 8,7% en mayo, o la guerra en Ucrania afectan al consumo, tanto de la energía como de las compras y ocio, según una encuesta de la OCU, que advierte de una contracción del consumo desde enero.
Para más de un 40% es una prioridad comprar los productos más baratos en el supermercado. El 33% disminuye las salidas a restaurantes y el 29% ha renunciado o aplazado la compra de ropa.
Menos coche y menos calefacción. El 42% de los españoles admite que desenchufó la calefacción para ahorrar en la factura, mientras que el 36% aseguró que no cogía el coche por el aumento del precio de la gasolina, a pesar de la bonificación de 20 céntimos por litro.
Otro de los hábitos de consumo que está variando, según la OCU, es reducir la compra de alimentos básicos como carne y pescado. También ahora se compra menos ropa y se sale menos a comer a bares o restaurantes.
Además, las expectativas no son buenas, para cuatro de cada cinco encuestados, los precios de la energía seguirán subiendo y prefieren ahorrar. Aunque uno de cada tres consumidores asegura no dispone de ahorros para afrontar nuevas subidas de los precios
Casi el 60% del total de los encuestados europeos están a favor de mantener las sanciones a Rusia, aunque afecten a las economías nacionales.