Piratas informáticos
Los muñecos que tienen conexión a internet son fácilmente accesibles para los piratas informáticos, ya que pueden manipularlos a distancia para escuchar nuestras conversaciones.
Los ciberdelincuentes también son capaces de realizar fotografías, grabaciones y acceder a nuestros datos personales. Incluso, pueden hablar con los niños. Uno de los ejemplos es el del ciberpirata que se hizo pasar por Santa Claus para hablar con una niña de ocho años a través de un muñeco hackeado.
En Alemania ocurrió algo similar. La muñeca Kayla fue prohibida y retirada después de que se descubriese que llevaba un micrófono incorporado por el que el pirata informático se comunicaba con los niños.
Los juguetes más susceptibles de ser hackeados son todos los que tengan conexión a internet. Pese a su apariencia inofensiva, los muñecos que tengan conexión wifi, bluetooh o 4G, son más fácil de piratear.
Para evitarlo, se recomienda que, al comprar un juguete de estas características, se cambien las contraseñas que vienen por defecto.
Además, debemos estar pendientes de que el juguete no muestre algún tipo de comportamiento extraño.