Rebajas
Todos los establecimientos deben exhibir con claridad, junto al precio habitual y sin superponerlo, el precio rebajado en cada uno de los productos sometidos a descuento.
Las rebajas son una ocasión perfecta para comprar aquellas cosas que llevamos un tiempo deseando. Sin embargo, hay que tener cuidado con algunas ofertas que suenan demasiado tentadoras.
La Dirección General de Consumo aconseja desconfiar en las rebajas de verano de productos con excesivo descuento, realizar las compras sin prisas y comparar precios y calidades.
Desde la Dirección General de Consumo se recuerda que anunciar ventas a precios disminuidos obliga a los comercios a que dispongan de suficientes existencias de productos idénticos. Entre los requisitos esenciales para todo comercio, siempre se deberá exhibir con claridad, junto al precio habitual y sin superponerlo, el precio rebajado en cada uno de los productos sometidos a descuento.
Además, la tienda tendrá que detallar a los consumidores con claridad las fechas de inicio y final de las rebajas, así como no podrá anunciar las mismas si los descuentos afectaran a menos de la mitad de los productos ofrecidos. Por supuesto, los productos rebajados deberán estar bien identificados y diferenciados del resto.
Consumo recuerda algunos consejos para comprar correctamente:
Asimismo, en caso de verse vulnerados los derechos como persona consumidora, se podrá interponer la oportuna hoja de quejas y reclamaciones oficial