2.884 euros, sueldo base de los diputados
La Mesa del Congreso ha aprobado este martes los Presupuestos de la Cámara para 2018, que ascenderán a 86,98 millones de euros, un 1,71% más que en el presente ejercicio. Además, las cuentas prevén un incremento del 1,5% en las retribuciones del personal de la institución y de los diputados, aunque esta subida se ajustará en función de la que el Gobierno fije para los empleados públicos en el proyecto de Presupuestos Generales para 2018 que planea aprobar el viernes el Consejo de Ministros.
En concreto, el presupuesto total de la Cámara pasará de los 85,51 millones acordados para este año a un total de 86,98 millones, una cifra que aún así está por debajo de los niveles previos a los ajustes de 2010. Según destaca la Cámara en un comunicado, en los últimos siete ejercicios la reducción presupuestaria acumulada es de en torno al 11,3%.
La partida más alta es la correspondiente a los gastos de personal, que asciende a 39,19 millones de euros y crece un 2,86% respecto a 2017. Este incremento responde al previsible incremento de las retribuciones del personal de la institución, que se ha calculado en un 1,5%.
2.884 euros, sueldo base de sus señorías
Las retribuciones de los diputados y el personal de la Cámara se redujeron hasta un 10% en 2010, y han permanecido congeladas hasta el ejercicio de 2017, cuando se acordó una subida del 1%. Cuando se aplique el nuevo incremento del 1,5%, el sueldo base de sus señorías quedará fijado en 2.884,64 euros al mes.
Como en los últimos ejercicios, se mantiene la suspensión de las aportaciones del Congreso de los Diputados a planes de pensiones o seguros colectivos, suspensión que se aplica desde el año 2012.
En el capítulo de gastos de personal se incluye también la previsión de incremento de las cuotas de Seguridad Social, que responde al aumento del personal eventual, y la previsión del pago de retribuciones complementarias por la creación de nuevas comisiones.
De momento, está prevista la creación de una comisión de investigación sobre el accidente ferroviario que tuvo lugar en Santiago de Compostela en 2013 y de la comisión de estudio para la modernización del modelo de Estado, auspiciada por el PSOE.
Para el capítulo de gastos corrientes en bienes y servicios se reservan 32,94 millones de euros, un 1,42% menos que en el presente ejercicio. Esta partida baja fundamentalmente porque se prevé ahorrar un 14,31% en concepto de transporte.
En lo que se refiere a los gastos financieros, se ha mantenido en la misma cifra 4.000 euros, por considerarla suficiente para hacer frente al abono de intereses que se cargan a la Cámara por los saldos de sus cuentas, por exigencia del Banco de España.
Las transferencias corrientes ascienden a 11.57 millones, lo que implica un incremento del 7,25% respecto al ejercicio anterior, por el aumento en la dotación del concepto de subvenciones a grupos parlamentarios (de un 1,5%) y la previsión del presupuesto máximo de licitación del contrato de cafetería y restauración, que finalmente se ajustará a la cifra que se consigne en el contrato, una vez resuelto el procedimiento.
Un 2,5% más para inversiones
Un 2,5%, hasta los 3,25 millones, asciende el capítulo de inversiones reales. Los nuevos proyectos de inversión, la reposición y mantenimiento operativo de la maquinaria, instalaciones y mobiliario, y los gastos de carácter inmaterial como el mantenimiento y renovación de licencias de software, de gestión de bases de datos o de programas especializados se consignan en este apartado.
En su nota de prensa, el Congreso ha incluido una comparativa sobre los gastos de otros parlamentos, que deja claro que el español sale mucho más barato. Así, destaca que el Parlamento Europeo y la Cámara de Diputados italiana salen 21 veces más caros que el Congreso (cuentan con 1.838 y 1.721 millones de euros anuales, respectivamente), mientras que el presupuesto de la Asamblea Nacional francesa es seis veces superior al del Congreso, y el de la Cámara de los Comunes aproximadamente el triple.