MILLONES DE PÉRDIDAS
La
mayoría de los que no pasan por caja son profesionales que roban para después hacer
negocio en la reventa. La Navidad es la época del año con mayor actividad
comercial y también la de mayor actividad de las cámaras y de los vigilantes de
seguridad. El aumento de clientes en los establecimientos provoca un cierto
caos que aprovechan los cacos.
Las estanterías
más visitadas por los amantes de lo ajeno son las que contienen artículos de
electricidad, maquillaje, maquinillas de afeitar, perfumes y bebidas alcohólicas.
Son fáciles de esconder y fáciles de revender.
En 2015 la gran distribución perdió 1.500 millones de
euros en hurtos comerciales. También se roba online, la Guardia Civil ha
detenido a 15 personas que robaban los datos de las tarjetas bancarias para compras
por Internet. Han podido defraudar más de un millón de euros.