Tarifa gas
La calefacción supone casi la mitad del gasto energético de los hogares españoles. Calentar las casas puede ser una ruina este invierno para más de un millón y medio de familias que viven en edificios con calderas centrales.
El mercado de los repartidores de costes para calefacciónvive su mayor explosión. Ahora que el Gobierno exige que para acogerse a la tarifa reducida, TUR4, las comunidades de vecinos tienen que tener instalados estos dispositivos para controlar el consumo individual antes de septiembre del año que viene. En España hay cerca de un millón setecientas mil familias que viven en edificios con calefacción central pero se calcula que de momento solo algo más de 400.000 ya cuentan con estos repartidores de costes de gas.
Crece la demanda de repartidores de costes de gas
Aunque de cara a este invierno la demanda ha aumentado notablemente. "Entre un 50 y un 60% en el ultimo año", cuenta José Raúl Fernández, comercial de Contadores Castilla una de las empresas instaladoras. Hoy están preparando las últimas viviendas de un bloque de nueve pisos. "Es la manera de no pagar entre todos los vecinos lo que puedan derrochar unos o lo que les falte de calefacción a otros", nos cuenta Juan José González presidente de la comunidad de Hacienda de Pavones en el barrio de Moratalaz en Madrid. Ellos se han decidido también para intentar ahorrar este invierno porque sus facturas ya se triplicaron los meses de más frío el invierno pasado.
Cada vecino pagará solo por lo que consuma pero su factura puede encarecerse
El coste de la instalación está entre 200 y 300 euros por vivienda (de media un pisos tiene siete radiadores). Sin embargo, el ahorro con estos contadores individuales solo será posible si los vecinos consiguen hacer un buen uso de la calefacción ya que ahora el coste del gas lo repartían en el recibo de la comunidad durante todo el año hasta ahora y el coste para todos era el mismo, pero ya "cada uno pagará por lo que consume ni más ni menos", según explica Pablo Seoane que es responsable de instalaciones. Así que habrá vecinos que este invierno no lo podrán pasar en manga corta en casa como otros años si no quieren tener unas facturas desmesuradas. Es una de las cosas de inquieta a muchos en las comunidades de vecinos.
La otra, que se ha descubierto al hacer las instalaciones, es que en algunas viviendas, sobre todo en aquellas que habían sido reformadas "se habían puesto más radiadores o incluso de mayor tamaño" es lo que ha encontrado Seoane al realizar el montaje de los dispositivo. "Las calderas comunitarias trabajan por encima de su 100%", explica el comercial de Contadores Castilla, y añade: "Todos pagaban lo mismo mientras unos pasaban calor en sus casas y otros no tenían calefacción suficiente". Esta irregularidad queda completamente solventada ya con los repartidores de coste.
Cada vivienda puede tener los radiadores que quiera y la temperatura que desee. Aunque en la comunidad de Hacienda de Pavones ahora por precaución han hecho un inventario de todos los radiadores que hay en cada vivienda, cuenta su presidente. Conseguir ahorrar está este invierno en manos de cada uno.