Casa de campo
A la hora de pensar dónde queremos vivir, muchos se plantean hacerlo a las afueras de su localidad para así ahorrarse todos los inconvenientes del núcleo urbano. Después del confinamiento y el origen en mayor medida del teletrabajo comprarse una casa en el campo es una opción que muchos ciudadanos proyectan.
¿Vivir en un pueblo, campo o en la gran ciudad? Esa es la eterna cuestión. A la hora de decidir vivir en pueblo o ciudad, intervienen decenas de circunstancias, entre ellas nuestra situación económica, familiar, nuestros intereses, modelo de vida y preferencias.
En primer lugar debemos valorar la vida en un pueblo a partir de su número de habitantes, lo cual ofrecerá mayor o menor vida social, aunque por norma general, siempre será menor que la que ofrece una ciudad. A pesar de que tu vida social esté más limitada, las relaciones que se tienen, viviendo en un pueblo, son mucho más profundas, teniendo mayor oportunidad de conocer más a fondo a las personas.
El estilo de vida es mucho más sencillo y calmado, perfecto para personas que quieren huir del caos de la ciudad. Las zonas de pueblo, son características por poder respirar un aire de mejor calidad, siendo ideales para una vida mucho más vinculada con la naturaleza y las tradiciones.
En cuanto al ámbito educativo y profesional, los pueblos se encuentran característicamente limitados, siendo complicado completar nuestros estudios allí y encontrar universidades . A nivel profesional, las oportunidades que brindan los pueblos son muy reducidas, ofreciendo, en la mayoría de los casos, solamente puestos del sector primario.
Aunque hoy en día la problemática del empleo con la opción del teletrabajoya no es tan grave. Qué mejor combinación que esta, teletrabajar y vivir en el pueblo o el campo.
El sueño de teletrabajar en el campo
Imagina levantarte por la mañana en mitad del campo, quizá escuchando el cantar de los pájaros o de algún gallo madrugador, desayunar con pan de pueblo y comenzar a trabajar sin ruidos ni presiones. El año 2021 consolidó tras el confinamiento debido a la Covid-19 esta tendencia poniendo en el punto de mira los destinos rurales.
Plataformas digitales de turismo rural de referencia en España ha lanzado una encuesta por la que el 68% de los encuestados cree firmemente que el modelo de teletrabajo en el entorno rural aumenta considerablemente la productividad, aunque tan solo el 48% estaría dispuesto a dar ese paso.
Teletrabajo y turismo rural no pueden ni deben estar reñidos. Por supuesto que pueden discurrir por caminos distintos, pero la experiencia de este último año nos ha demostrado que el trabajador apuesta por zonas rurales, tranquilas y alejadas de las grandes urbes cuando la empresa le ofrece la oportunidad de no ir a la oficina.
A pesar de que el entorno rural ofrece un universo de posibilidades para el nómada digital, también hay una serie de obstáculos que podrían impedir el avance de esta tendencia que no podemos dejar de aplaudir. Hablamos de la pobreza tecnológica, muy acentuada en esos pequeños pueblos de la España olvidada que aún en pleno siglo XXI siguen sin estar al nivel del resto en materia de telecomunicaciones. Para combatir ese “apagón” digital el Gobierno prevé poner en marcha de aquí a 2025 un plan de conectividad digital que intentará permitir el acceso a la banda ancha ultrarrápida con una inyección de más de cuatro mil millones de euros.
Por todo esto la opción de comprarse una vivienda en el campo está muy barajada entre muchos ciudadanos.
Comprar una vivienda en el campo en Idealista
En idealista se pueden revisar una selección de viviendas a la venta situadas en el campo o en el pueblo desde 50.000 euros. Una gran oportunidad para compaginar esta nueva era del teletrabajo con tener una vida con mucha calma. Todas estas viviendasse encuentran en buen estado o son de obra nueva y disponen de al menos 60 m2 y más de dos dormitorios.