Estafas
La supuesta vendedora le pidió hablar por WhatsApp para evitar los controles de la plataforma de compraventa y así poder estafar a su víctima.
Es cómodo, rápido, práctico y además ayudamos a darle una segunda vida a esos objetos que tenemos en casa sin usar. Cada día se compran y se venden cientos de artículos en aplicaciones de segunda mano como Wallapop y los estafadores lo saben. Los que se intentan aprovechar de todas esas personas que compran y venden en estas aplicaciones están al acecho.
La Guardia Civil avisa, en primer lugar "hay que desconfiar de las gangas" . Después, otro detalle que nos pueda alertar es que "te suelen pedir tener un contacto mucho más directo a través de un mensaje externo utilizando otra aplicación que no sea la plataforma de compraventa. Te doy mi teléfono y hablamos por WhatsApp" y eso lo hacen para "escapar del control de estas aplicaciones de compraventa". El problema es que si realizamos la operación fuera de la plataforma no tendremos a quién reclamar en caso de estafa.
A Ana le ha ocurrido. Ella buscaba un teléfono y decidió comprarlo a través de una plataforma de compraventa de segunda mano. En seguida, la supuesta vendedora le pidió hablar fuera de la aplicación y ella confió. Hizo el pago del teléfono móvil -520 euros- y ahí empezó la pesadilla. La estafadora dejó de contestar a sus mensajes después de mandarle un par de capturas de la supuesta localización del paquete. Nunca le llegó, ni le devolvieron el dinero.
Hemos comprobado la perspicacia de los estafadores. Publicamos un anuncio, ponemos a la venta una cafetera y es cuestión de esperar. A los dos minutos de publicar el anuncio ya nos han saltado tres mensajes de supuestos compradores interesados. “Hola, estoy interesada en el artículo, pero cuando hago clic en el botón comprar me pide el gmail del vendedor. ¿podría facilitármelo?" Nos dice uno de ellos.
"He comprado tu artículo, tienes que enviar tu número de teléfono a este chat. Recibirás un mensaje de Wallapop en tu número de teléfono". Eso nunca va a pasar, la plataforma nos avisa en su página web. No se van a poner en contacto con nosotros a través de SMS, tampoco tenemos que pinchar en ningún enlace para terminar la operación, ni tampoco debemos hablar a través de otra plataforma. Desde las aplicación nos avisan al instante: "Al parecer esta persona ha incumplido las normas de convivencia", dice el mensaje que nos salta en la pantalla cada vez que intentamos acceder al chat de la aplicación.
Esta es una de las formas de actuar de los estafadores, pero no olvidemos que hay muchas más. Por teléfono, por mensaje de texto o por WhatsApp. Hay que estar alerta.
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