Reforma laboral
La reforma laboral que este jueves ha salido adelante en el Congreso será el nuevo contrato social por el que se regirán las relaciones entre empresarios y trabajadores en nuestro país en los próximos años. Te contamos cómo te afecta
La nueva reforma laboral que hoy ha salido adelante en el Congreso de los Diputados, 'in extremis' y con mucho suspense, viene a remendar varios puntos del anterior texto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Después de 9 intensos meses de negociaciones Gobierno y agentes sociales alcanzaron ayer, a última hora, un acuerdo que hoy ha estado a punto de saltar por los aires ante el resto de grupos parlamentarios.
La nueva norma que regulará el mercado de trabajo en España para los próximos años presta especial atención a la lucha contra la temporalidad. También se centra en la mejora salarial y la recuperación de los instrumentos que los trabajadores tienen para negociar con los empresarios. A continuación te explicamos en qué aspectos concretos este texto cambiará tus condiciones.
La reforma laboral del Gobierno de coalición lucha por reducir los contratos temporales, la temporalidad ha sido calificada como uno de los problemas estructurales que más dañan el tejido laboral en nuestro país desde los años 80.
Lo que intenta el texto es remodelar el sistema de contratación por ejemplo eliminando el contrato de obra y servicio, fomentando el contrato fijo discontinuo para actividades estacionales y acortando los plazos para hacer a un trabajador indefinido cuando acumule varios contratos temporales de los 24 meses actuales a 18. En esta reducción del catálogo de contratos que quedará en vigor además del indefinido y fijo discontinuo se puede hablar de temporales estructurales y formativos.
Los contratos temporales estructurales quedarán para supuestos muy justificados, como por tirones en la producción o en la demanda por un máximo de 6 meses, 12 si lo recoge el convenio del sector, o incrementos del trabajo previsibles con un máximo de 90 días no consecutivos. Las bajas también se podrán cubrir con este tipo contractual.
Los contratos formativos podrán alternar la formación con el trabajo con un máximo de plazo de dos años o de prácticas con un tiempo límite de 12 meses.El texto busca también acabar con la precariedad salarial de las personas que hasta ahora tenían la prevalencia del convenio de empresa. El convenio sectorial prevalecerá sobre el de empresa con lo que se pretende que los trabajadores tengan más fuerza a la hora de negociar incrementos de sueldo y no como hasta el momento donde son los empresarios los que tenían el bastón de mando.
Se recupera el mecánicos de la ultraactividad indefinida equiparando las fuerzas sindicales y empresariales en la negociación. La ultratividad, entendida como la prórroga automática del convenio en el momento en el que se está negociando, actualmente estaba limitada a un año pero este límite se elimina y seguirá vigente hasta alcanza un nuevo acuerdo.
Los ERTE con los que se ha hecho frente a las consecuencias de la pandemia del coronavirus se convertirán en el Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo. Podrán ser cíclicos o sectoriales, pero ambos por un plazo máximo de un año de base.
¿Qué es lo que no se toca?
Hay algo que no cambia en esta reforma con respecto a la llevada a cabo por Mariano Rajoy y es que la indemnización por despido seguirá siendo de 20 días por año trabajado o 33 si es improcedente.