EN BERLÍN
El par de zapatillas, que cuentan con una franja con el característico estampado de los asientos del transporte público berlinés, cuesta 180 euros, cuando el abono equivalente para este año supone 560 euros.
A la venta han salido 500 pares, según el Operador del Transporte Público de Berlín (BVG), y ya se han detectado anuncios en portales de internet que pretenden revender las zapatillas por 600 euros.
Frente a una de las dos tiendas que iban a comercializar este calzado se concentraban, desde la una de la madrugada, unas 550 personas. Algunos aseguraron haber esperado en la cola, gracias a mantas, tumbonas y tiendas de campañas, durante más de 24 horas. Los termómetros rozan los cero grados.