TENDENCIA AL ALZA
Algunos restaurantes se están viendo obligados a tomar medidas para evitar las cancelaciones de última hora.
Es el caso de un restaurante de Cádiz, donde pondrá en práctica esta medida los fines de semana. Sus dueños han tenido que hacerlo porque es un restaurante con capacidad para 22 comensales y el problema reside en los grupos de más de siete personas ya que si reservan pero no acuden, casi la mitad de la capacidad de la sala queda vacía.
Este problema no es solo por la capacidad de la sala, sino por la pérdida económica que supone para el restaurante, donde solo sirven productos frescos y exclusivos.
"No es solo un día, es uno tras otro y tras otro", lamenta Juan, que explica que si la reserva falla pierde mucho dinero.
Por ello ha decidido pedir una fianza de diez euros por comensal si la reserva supera las siete personas.
"Intento que anulen con 24 horas de antelación, es como un recordatorio", asegura Juan, el primero en llevar a cabo esta acción en Cádiz.
En el sector lo ven con buenos ojos pero muy pocos se atreven a dar este paso. Sin embargo, en algunos restaurantes de Madrid y Barcelona llegan a cobrar hasta 100 euros por reserva.
En Segovia también quieren buscar una solución a estos plantes. El cliente no llega y la comida no se puede recalentar.