Bicicleta
Países como Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Francia cuentan con subvenciones para fomentar el uso de la bicicleta como transporte principal para ir al trabajo.
Incentivar el transporte sostenible es uno de los grandes objetivos europeos. Una de las fórmulas cada vez más extendida es pagar a los empleados por aparcar el coche y cambiarlo por la bicicleta.
Países como Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Francia cuentan con subvenciones que fomentan su uso, sobre todo con el auge de la bicicleta eléctrica. En Países Bajos, la subvención ha subido este año por kilómetro en velocípedo de 19 a 21 céntimos. En Francia, la suma puede llegar hasta los 800 euros anuales.
En su mayoría, estos programas se implementan en forma de beneficio fiscal para los empleados que van al trabajo en bici. Se añade al sueldo una cantidad de dinero concreta en forma de bonos o cheques libres de impuestos. En el caso de Bélgica, se recibe un incentivo fiscal para ir al trabajo de 0,25 euros por kilómetro según los datos de la LEVA.
En Italia, Bari fue la primera ciudad italiana en pagar por ir en bicicleta al trabajo. La ciudad estableció un límite de 25 euros al mes, aunque se da hasta 0,20 euros por kilómetro.
¿Y en España?
En España existen planes para impulsar el uso de la bicicleta como la Estrategia Estatal de la Bicicleta, aunque por el momento no existen ayudas directas de las instituciones o ayuntamientos. Además, se propone modificar la normativa fiscal para que las compañías puedan considerar moverse en bicicleta como renta del trabajo.
Algunas empresas españolas tienen en activo algunas iniciativas para impulsar esta forma de acudir al trabajo. Su uso ha alcanzado máximos históricos, donde el 57% de los residentes de entre 14 y 70 años prefieren pedalear para moverse, según el secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), Jesús Freire.
El uso de la bicicleta en España se mantiene detrás de Italia, Francia, Polonia o Bélgica, según los datos de Eco-counter. Las ciudades donde más se utiliza para ir al trabajo son Valencia, Barcelona o Málaga.