Becarios
El Ministerio de Trabajo presenta este jueves el documento pactado con los sindicatos. Limita el número de estudiantes en prácticas que puede haber en una empresa e incluye sanciones de hasta 225.000 euros.
El periodo de prácticas suele ser, para muchos estudiantes, su primera toma de contacto con el mercado de trabajo. Y para evitar los abusos y la precariedad en estas relaciones laborales se ha elaborado el nuevo Estatuto del Becario.
De momento se trata solo de un principio de acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y los dos sindicatos más representativos, CCOO y UGT, y sin el apoyo de la patronal CEOE. Pero ¿cuáles son las líneas maestras del documento que se presenta este jueves?
Sí, es una de las principales claves del texto. Depende del tipo de prácticas. Las curriculares, que son las que se llevan a cabo durante los estudios, no pueden superar el 25% de los créditos de la titulación. Es decir, un grado universitario de cuatro años tiene 240 créditos, así que las prácticas no podrán superar los 60 créditos. Son 1500 horas o, lo que es lo mismo, 188 días con jornadas de 8 horas.
Lo que más ha complicado el acuerdo son las prácticas extracurriculares, las que están fuera del plan de estudios. En un momento de la negociación se acordó prohibirlas, al ser las que más fraude generan, ya que algunas empresas las sustituyen por mano de obra, pero finalmente se dio marcha atrás. Eso sí, se limitan al 15% de las horas de los créditos. Supondrían 60 días de prácticas.
Se limita al 20% del total de la plantilla. Aunque el estatuto introduce una excepción para que las empresas pequeñas también puedan tener becarios. En ese caso podrían contar con dos personas de prácticas, independientemente del número de empleados.
No, pero sí que obliga a las empresas a correr con los gastos que tengan los becarios para desarrollar esas prácticas, como gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención. Este punto es el que más discrepancias ha generado en la comunidad universitaria, pues temen que provoque la caída de la oferta.
Según un estudio elaborado por Qualentum, una compañía especializada en selección y contratación de talento digital, "3 de cada 10 empresas reconoce que dejaría de incorporar becarios a sus plantillas si tuvieran que ser dados de alta y remunerados".
Desde el 1 de octubre de 2023 todos los becarios tendrán derecho a cotizar. Esta normativa ya está aprobada como parte de la reforma de las pensiones. Además, el texto establece que se pueda compatibilizar la prestación por desempleo y las prácticas.
La Inspección de Trabajo velará por el cumplimiento del estatuto y se incluyen multas que van desde los 7501 a los 225.018 euros.
Fuentes de Moncloa afirman que el Estatuto del becario "aún está verde" y, de hecho, no se contempla que se apruebe en las próximas semanas, en Consejo de Ministros. Al tratarse de un real decreto ley y estar disueltas las Cortes, es imprescindible que el texto reciba la aprobación de los partidos políticos en la Diputación Permanente. Hasta entonces el nuevo Estatuto del becario permanecerá sin entrar en vigor.