Ahorro energético
La llegada de las bajas temperaturas es también sinónimo del encendido de las calefacciones en el hogar, donde ahora pasamos mucho más tiempo a consecuencia de la recomendación de reducción de la movilidad y los toques de queda como consecuencia de la nueva ola de contagios del coronavirus. El teletrabajo también es otro de los factores que nos va a hacer estar más tiempo en casa este invierno.
Con motivo del Día Mundial del Ahorro, que se celebra este 31 de octubre, recogemos las claves para incorporar a nuestras rutina diaria en el hogar y así contribuir al ahorra de calefacción.
1. Buen aislamiento: las casas cuentan con un mayor o menor aislamiento del exterior en función de la tipología de sus suelos, paredes y ventanas. Una casa estará más aislada si cuenta con paredes con aislantes, suelos con aislante térmico o de madera y ventanas de cierre hermético y de doble cristal. Pero estos elementos no son habituales en todos los hogares, a pesar de que un buen aislamiento permite ahorrar hasta un 30% del gasto doméstico.
2. Ventilar lo necesario: debido a la pandemia, una de las recomendaciones más repetidas por los expertos es la necesidad de ventilar todos los espacios. Es importante airear las estancias de la vivienda durante algunos minutos y volver a cerrar puertas y ventanas para no tener pérdidas significativas del calor que ofrece la calefacción.
3. Radiadores a la vista: hay que evitar la mala práctica de tapar los radiadores porque no encajan con la decoración, ya que eso provoca una reducción de su rendimiento. Tampoco es una buena práctica poner ropa húmeda encima para secar. Los radiadores funcionan por convección y el calor va de abajo a arriba, por eso es habitual situarlos cerca de las ventanas.
4. Adaptar la potencia eléctrica a nuestras necesidades: para los sistemas de calefacción que funcionan con electricidad, se recomienda revisar la potencia eléctrica contratada. Muchas veces es superior a la que necesitamos, por lo que estamos pagando más de lo que se consume.
5. Termostato programable: el mecanismo más óptimo es contar con un termostato programable que permita regular la temperatura y que automáticamente encienda la calefacción un tiempo antes de llegar a casa para que se vaya calentando.
6. Romper con las energías contaminantes: los sistemas de calefacción de carbón o gasoil, fuentes de energía no respetuosas con el medio ambiente, contaminantes y caras para nuestro bolsillo, que se podrían sustituir por otras más baratas y sostenibles. En los sistemas que funcionan con gas y utilizan calderas, las más óptimas son las de bajo consumo.
7. Optar por energías renovables: las fuentes de energía renovables son las más indicadas para el uso de la calefacción en casa, con sistemas como: la aerotermia (bomba de calor que utiliza aire y depende de las condiciones climáticas exteriores), que puede suponer un ahorro de entre un 40-70% en la factura o, la geotermia (bomba de calor de agua que viene del interior del subsuelo), que permite ahorrar hasta un 75% de energía respecto a otros sistemas.
8. No abusar de la temperatura: De media, por cada grado menos se ahorra entre un 7-11% de la energía. La temperatura ideal está en torno a los 19-21 grados, por lo que poner la calefacción mucho más alta sería un derroche de gasto y energía.
9. Abrigarse dentro de casa: Lo ideal es vestir ropa de invierno cómoda que permita también guardar el calor corporal y no sobrepasar la temperatura de calefacción recomendada, y no estar en manga corta y con la calefacción a tope.
10. Calefacción en las estancias que usemos: si hay habitaciones de la casa que no se utilizan, aunque la calefacción sea central, cierra o apaga los radiadores de estancia que no se usen para no derrochar.
La incorporación de estos trucos, recopilados por la Unión de Créditos Inmobiliarios, en los hábitos diarios en el hogar no solo se notará en la factura de los meses de otoño e invierno, también nos permitirá ser ciudadanos comprometidos y responsables con el medio ambiente, al evitar el derroche energético.