SE REDUCIRÁN TODOS LOS PROGRAMAS AÉREOS

Comienza la huelga de controladores aéreos franceses que afectan a muchos vuelos con origen o destino español

Cientos de vuelos serán cancelados, por lo que se recomienda consultar con la aerolínea antes de viajar si el suyo se mantiene con el mismo horario.

La huelga de controladores aéreos franceses convocada desde este lunes hasta el viernes, y que afectará en particular a muchos aeropuertos del país que operan con España, Portugal, Italia y el Magreb, debe traducirse en la anulación de cientos de vuelos y retrasos. La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) indicó que ha pedido a las compañías que reduzcan su programa de operaciones en los flujos gestionados por los tres centros de control concernidos por el paro, los de Brest (oeste), Burdeos (suroeste) y Aix en Provence (sureste).

En el caso de Brest y Burdeos, el sindicato de controladores organizador de la protesta UNSA-ICNA -que representa alrededor del 20% del colectivo- ha pedido el cese de la actividad del lunes al viernes, mientras que en Aix en Provence el llamamiento tiene curso del martes al jueves. Sobre esa base, la DGAC -en un comunicado del pasado viernes- avanzó que un 25% de los vuelos que atraviesan el sur de Francia o que se dirigen a aeropuertos de esa parte del país se verán afectados, así como un 33% en el oeste.

Eso tendrá impacto en las conexiones desde los dos aeropuertos de París, Orly y Charles de Gaulle, y desde el de Beauvais, que utilizan algunas compañías de bajo coste para pasajeros con origen o destino en la capital francesa. La huelga también incidirá en algunos aviones que simplemente sobrevuelen el espacio aéreo francés, pero en ese caso no se esperan cancelaciones, sino retrasos. La aerolínea Air France ha avanzado que tiene intención de mantener el 100% de sus líneas de larga distancia, el 99% de las de media distancia y más del 80% de las interiores.

El secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies, se quejó de la actitud del sindicato convocante del paro, que por su parte se queja de que no se han tenido en cuenta sus propuestas para la organización del tiempo de trabajo y denuncia que la DGAC no respeta un protocolo suscrito en 2016. Para Vidalies, la central organizadora de la protesta, "por razones ampliamente incomprensibles, asume el riesgo de alimentar el oprobio contra el servicio público en general y contra los controladores aéreos en particular".

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