Coronavirus
Chus Fresno es una de las personas en España que padecen covid persistente. En su caso, además de la salud, ha perdido su trabajo.
El covid sigue presente y los contagios aumentan en España, pero hay que hacer hincapié en el covid persistente. Es decir, los síntomas que siguen presentando algunas personas después de haber pasado la enfermedad y que les impide hacer con facilidad las cosas del día a día, entre ellas el trabajo. Es el caso de Chus Fresno.
El coronavirus entró en la vida de Chus Fresno hace más de un año y se llevó su salud y su oficio. Era jefa de cocina en un restaurante y tras llevar más de un año de baja por el covid persistente, la han despedido."Ellos alegan bajo rendimiento laboral y es inexistente porque yo no he podido ir a trabajar. Estoy en incapacidad temporal", explica. Aún hoy, Chus puede mostrar algunas de las secuelas que el coronavirus ha dejado en ella. Sufre inflamaciones en varias partes del cuerpo y taquicardias.
No es la única con covid persistente
"Luego el coronavirus me ha desarrollado una enfermedad autoinmune en la que se me coagula la sangre", añade. Pero no solo tiene este problema: "Tenemos doble castigo, somos expulsadas del mercado laboral en una edad en la que va a ser muy difícil reciclarse y muy difícil la reincorporación y estamos enfermas".
No solo le ocurre a ella. "Los enfermos de covid persistente estamos viviendo un auténtico Via Crucis porque no nos encontramos bien y no nos adaptan los puestos de trabajo", denuncia Chus.
"Yo era muy muy activa y ahora salgo media hora y ya me siento agotada", cuenta su situación provocada por el coronavirus. Aún así mantiene la esperanza de regresar trabajar más pronto que tarde y volver a estar entre fogones.