EL SECTOR SE MANIFIESTA POR PRIMERA VEZ
Carro en mano, el gremio de la chatarra toma la calle. Se manifiestan por primera vez en su historia para pedir que no se aplique la nueva ley de residuos. Con esta norma, cualquier material encontrado en la calle pasa a ser de propiedad municipal y para recogerlo necesitan un permiso especial. Una suerte de peaje que, dicen, pone en peligro a miles de familias.
Con carteles y pancartas gritan que la ley es injusta. También los que compran la chatarra, porque a ellos les obliga a darse de alta y cotizar en la Seguridad Social, como cualquier otro trabajador. Según los chatarreros, si no cumplen la ley de residuos se enfrentan a multas de hasta 4.000 euros