INFLACIÓN
Dos meses después, el proyecto de topar los precios a los alimentos, impulsado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, no avanza.
Lo anunció la vicepresidenta, Yolanda Díaz, a principios de septiembre. "Un tope a los precios de los alimentos más básicos" para aliviar a las familias al hacer la compra. La petición era para los comerciantes y grandes distribuidores. Ellos, sugirió Díaz, debían hacer el esfuerzo. Dos meses después muchos siguen sin encontrar en los supermercados precios asequibles.
Menos carne y menos pescado
Dejar de consumir pescado o comer menos carne es lo que están haciendo ya muchas familias. El 75% de los españoles ha cambiado sus hábitospor el encarecimiento de la cesta de la compra.
"No me pongas un kilo, si no cuatro tomates", pide una señora en un puesto de frutas y verduras de un mercado en Tenerife. "Están demasiado caros", añade. Por las cuatro piezas le cobran 1,68 euros. Saca el monedero y paga diciendo que ya no volverá más. Hay quien el pescado ha pasado de comerlo una vez a la semana a una vez cada tres.
Los comerciantes no tienen margen para bajar los precios
Incluso en mercados donde el productor vende directamente y sin los costes de distribución los precios de algunos alimentos siguen su escalada. Aseguran que no pueden bajar precios mientras todos sus costes sigan aumentando.
Los costes son, precisamente, el punto en el que comerciantes y productores creen que el Gobierno debería incidir. Piden medidas en materia de energía, transporte y bajar el IVA. Pero el ejecutivo, por el momento, no está por la labor.
Las verduras frescas se han encarecido más de un 4,1%. Por un litro de leche hemos pagado un 1% más el último mes, ya ronda el 1,20 euros. Y la carne (0,6%) o el aceite de oliva (0,6%) tampoco logran frenar su precio.
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