SMI
La patronal asegura que "no es el momento" para llevar a cabo una subida de ese tipo, que puede causar "una menor creación de empleo".
El Gobierno ha pactado con los sindicatos elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros en 14 pagas desde el 1 de enero de 2022, tras una negociación que ha concluido sin el acuerdo de la patronal.
La CEOE, de hecho, denuncia que no se ha tenido en cuenta su postura a la hora de aprobar esta medida, que además se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año y que es una de las propuestas bandera del ala podemita del Gobierno.
El SMI pasa de esta forma de 964 euros a 1.000, un incremento anunciado este miércoles por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha sido negociado con los agentes sociales y que sólo satisface las demandas de los sindicatos, no así las de los empresarios.
Horas después de que se haya anunciado el aumento del SMI, el comité ejecutivo de la CEOE ha rechazado por unanimidad la propuesta de subida del salario mínimo interprofesional (SMI).
Aumento de los costes laborales
CEOE y Cepyme han explicado en un comunicado conjunto que la subida se hace en un contexto económico de "incertidumbre, en el que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta 2023, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad".
En ese sentido, organismos como la OECD, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco de España empeoraron hacen unas semanas las previsiones económicas de España para 2022.
Una nueva subida del SMI, añade la patronal, contribuirá a "aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas lo que (...) puede llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo".
Todo ello, señalan, después de que las empresas hayan asumido "una subida del 30 % en el SMI desde 2019".