Educación
Uno de los mayores deseos de los padres pasa por el triunfo académico de sus hijos de cara un futuro de éxito en el ámbito laboral. De ahí que no escatimen a la hora de invertir en clases de refuerzo para potenciar sus puntos débiles. Más del 47% de los alumnos reciben este tipo de formación.
El alto coste de la vida tiene a muchas familias ahogadas, pero una inversión de la que no quieren prescindir es la educación de sus hijos. Los padres apuran al máximo para costear las clases particulares de refuerzo en los puntos donde flojean los más jóvenes. De hecho, el 47% de los estudiantes en España recurre a este tipo de formación, una cifra alta en comparación con otros países europeos pero todavía lejos del continente asiático.
Según los últimos datos, este mercado mueve 1.700 millones de euros al año en clases que cubren la etapa primaria, secundaria y bachillerato. Se calcula que cada familia que recurre a esta formación gasta alrededor de 570 euros por alumno y curso. Ahora bien, de cada 3 euros que emplean en estas clases, 2 se dedican a la ampliación o enriquecimiento de actividades como la música, el deporte o los idiomas. El otro euro se destina las de recuperación. Ese último euro es el que los expertos consideran que no debería salir del bolsillo de los padres.
En palabras del catedrático de la facultad de Educación de la UNED, Juan Manuel Moreno, "ninguna familia tendría que pagar extra para que sus hijos tuvieran un apoyo individualizado que prevenga el fracaso y la repetición de curso". Es una de las conclusiones que se extraen del informe 'Educación en la Sombra en España: una radiografía del mercado de clases particulares por etapa escolar, capacidad económica de los hogares, titularidad de centro y comunidad autónoma', elaborado por el centro de política económica EsadeEcPol.
Gracias a este estudio, por primera vez tenemos datos de un negocio de gran magnitud en España. En él, se anima a las autoridades locales como, ayuntamientos o centros culturales, a que contribuyan a reducir la cantidad de familias que necesitan el apoyo al estudiante. Moreno afirma que "según los estudiantes avanzan en la vida escolar, el gasto va subiendo". Además asegura que "el mercado de las clases particulares se denomina 'en la sombra' porque ha ido creciendo a la sombra del sistema educativo formal. Lo que hay que evitar es que el sistema en la sombra se acabe comiendo al sistema formal, algo ha ocurrido en otros países".
Las profesiones más demandadas
Precisamente para todos aquellos que estén a punto de terminar sus estudios y no sepan cuál es su vocación, cabe destacar que, a día de hoy, hace falta gente para trabajar en varios sectores. Los más relevantes son la sanidad, educación, agricultura y pesca. En los próximos 7 años aún será más necesario el personal cualificado. Si no se pone remedio, para el año 2030, habrá más de 2.500.000 de puestos de trabajo sin cubrir.